Medio milenio defendiendo Pontífices

La Guardia Suiza Pontificia celebró su 509 aniversario con una Misa en Santa María de la Piedad, en el Cementerio Teutónico. Tienen un triple papel: honor, vigilancia, orden. Para ser admitidos hay que medir, por lo menos, 1,74 cm.

Por Giacomo Galeazzi / Vatican Insider

Los yelmos brillantes con el penacho de avestruz y la alabrada. La Guardia Suiza Pontificia festejó el 509 aniversario de su fundación, en 1506. Fue el jueves pasado, con una misa presidida por el cardenal Angelo Comastri, arcipreste de la Basílica papal de San Pedro, en la Iglesia de Santa María de la Piedad en el Camposanto Teutónico. Entre los concelebrantes estaba en capellán del cuerpo, don Pascal Burri.

El comandante del Cuerpo, Daniel Rudolf Anrig, que está por dejar su puesto el próximo 31 de enero, recordó que «después de 509 años, miles de hombres hab contribuido con la fuerza y la longevidad del Cuerpo, y muchos otros se preparan para seguirlo haciendo. De hecho, compartir el compromiso sincero e incondicional de este precioso servicio uno a muchas generaciones, pasadas, presentes y futuras». La Guardia Suiza, que en 1970 Pablo VI salvó de la supresión de las «compañías» militares pontificias, tienen un triple papel: de honor, de vigilancia y de orden. Los efectivos vigilan las entradas noche y día. Los requisitos para ser admitido son: ser ciudadanos suizos, de fe católica, tener una reputación irreprochable, haber hecho el servicio militar en Suiza, tener entre 19 y 30 años, medir por lo menos 1,74 cm, ser célibes y contar con un certificado sobre las capacidades profesionales por parte de un instituto de nivel medio-superior. La edad promedio de los reclutas helvéticos es de 23 años y el periodo de permanencia en la Curia es de 25 meses.

En cambio, la Gendarmería vaticana (cuerpo encargado de la defensa del Papa y de la Ciudad del Vaticano) desempeña funciones de policía judicial y de seguridad dentro del pequeño Estado. Sus agentes están al lado del Pontífice durante sus traslados en Italia o en el extranjero, además de vigilar el territorio vaticano. Para entrar a la gendarmería hay que ser ciudadano italiano, de entre 21 y 25 años de edad. En casos excepcionales, pueden enrolarse ex-oficiales o funcionarios de las fuerzas de policía de otros Estados. Fue Pío VII quien creó este cuerpo en 1816.

Desde finales de 2006, la Gendarmería participa en los encuentros de los líderes de Policía de los países que pertenecen a la OCSE. En 2008, en San Petersburgo, el Vaticano firmó el protocolo de adhesión a la Interpol, la organización que engloba los cuerpos de policía internacionales. La misión es ocuparse de la seguridad y del orden público, desempeñar labores institucionales de policía, incluidas las fronterizas, judiciales y tributarias, para la seguridad de los lugares y de las personas. Y, en tiempos de mayores tensiones a nivel internacional, este es un gran desafío.

Comentarios de Facebook
Comparte en tus redes sociales
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter
Print this page
Print

Acerca de Expreso de Tuxpan

El sitio de noticias líder de Tuxpan, todo lo importante de la política, cultura, mundo, desarrollo, ciencia, tecnología y más.

Ver todas las entradas de Expreso de Tuxpan →

Deja una respuesta