Por Aurelio Contreras Moreno
Por más malabares que hacen en la Contraloría General del Estado y en la Secretaría de Finanzas y Planeación, nomás no encuentran la manera de justificar el monumental cochinero que representa la situación financiera de la entidad.
Así, mientras el contralor Ricardo García Guzmán declara a la prensa que el proceso de solventación de las irregularidades por aproximadamente nueve mil millones de pesos detectadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) solamente en la Cuenta Pública de 2013 “va bien”, nuevas evidencias del inescrupuloso, por no decir delincuencial, manejo de los recursos públicos en Veracruz revelan que se trata de un inmenso y, pareciera, infinito hoyo negro que cada vez se hace más grande y se engulle a sus perpetradores.
En una reveladora pieza periodística, el reportero de La Jornada Veracruz, Jair García, presenta datos de un informe de la ASF para la Cámara de Diputados, acerca del estado que guarda la solventación de observaciones y acciones promovidas a las entidades fiscalizadas, con corte al 30 de septiembre de 2014, y que abarca señalamientos pendientes de explicación que datan, algunos, desde 2008. Y Veracruz, para no variar, se lleva las palmas en materia de irregularidades.
De acuerdo con el documento, que consta de dos mil 187 páginas, de las cuentas públicas de 2010 a 2012, el Gobierno de Veracruz ha aclarado únicamente 15.24 por ciento del total de las irregularidades señaladas por la Auditoría Superior de la Federación.
Incluso, cita la nota periodística, “existen observaciones que datan de la cuenta de 2008, en que la propia Contraloría ha solicitado a la ASF que sean sobreseídos los asuntos, o de plano ha decidido no sancionar a ningún funcionario”.
Jair García destaca que de la Cuenta Pública 2011, primer año de la administración de Javier Duarte de Ochoa, “la ASF advierte en el expediente 11-B-30000-02-0391-08-001, un desfalco por 652 millones de pesos de los fondos federales enviados a la SEV”, dependencia en la que era titular Adolfo Mota Hernández y oficial mayor Edgar Spinoso Carrera, hoy flamantes candidatos del PRI-PVEM a diputados federales por Xalapa rural y Martínez de la Torre, respectivamente.
En la Cuenta Pública de 2012, bajo el expediente 12-A-30000-02-1210-03-001, la ASF pide al Gobierno del Estado de Veracruz “aclare y proporcione la documentación justificativa y comprobatoria por no haber realizado la distribución de los recursos del Fondo para la Infraestructura Social Municipal del Ejercicio Fiscal 2012 conforme a lo establecido en el artículo 34 de la Ley de Coordinación Fiscal, lo que generó que 107 de los 212 municipios del Estado de Veracruz recibieran menos recursos por 932,006.5 miles de pesos” (932 millones seis mil 500 pesos). Y advierte que en caso de no lograr justificación o respaldo documental, la entidad fiscalizada o instancia competente procederá, en el plazo establecido, a la recuperación del monto observado.
En ese mismo ejercicio, bajo los expedientes 12-A-30000-14-0536-03-001, 12-A-30000-14-0536-03-002, 12-A-30000-14-0536-03-003 y 12-A-30000-14-0536-03-004, la ASF exige al Gobierno de Veracruz aclare y proporcione la documentación que acredite el registro contable, ejercicio y la aplicación de los recursos del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB) por la estratosférica suma de tres mil 429 millones 172 mil 337 pesos, que fueron retenidos y no enterados al ISSSTE, al IMSS y al SAR-FOVISSSTE conforme a lo establecido por la Ley de Coordinación Fiscal, y al SAT por concepto de Impuesto Sobre la Renta. Un verdadero desastre.
El informe de la ASF, como se verá, es muy amplio y por ende, difícil de resumir y abarcar en todos sus componentes. Pero apenas con este botón de muestra es posible darse cuenta de la magnitud del desfalco y del daño hecho a las finanzas del estado al menos desde el sexenio pasado, en el que Javier Duarte de Ochoa se desempeñó como secretario de Finanzas y Planeación.
De acuerdo con el documento, que puede consultarse en la liga:
Sí existen varias denuncias penales contra el gobierno veracruzano.
Aquí lo interesante es si de verdad las harán efectivas. Y cuándo.
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