Por Arturo Reyes Isidoro/Prosa Aprisa/Al Calor Político
En la columna de ayer, al comentar la embestida del régimen en contra de Miguel Ángel Yunes Linares para intentar hacerlo moder el polvo y que no gane la elección, apunté que sería interesante conocer el resultado de una encuesta seria “que se levantara a la mitad del camino” para saber qué tanto han hecho mella estas acciones priistas en la candidatura de quien como nunca antes se ha convertido en una seria amenaza para echar al PRI del Palacio de Gobierno luego de ochenta años de predominio tricolor.
Ayer mismo tuve una respuesta. El diario El Liberal del Sur de Coatzacoalcos, uno de los periódicos impresos del estado donde se publica “Prosa aprisa” me compartió el resultado de la encuesta que encargaron a la empresa Berumen y Asociados, que se publica en su edición de este miércoles 27, que da 12 puntos de ventaja en la preferencia bruta a Miguel Ángel sobre el candidato del PRI, Héctor Yunes Landa, y 16 en la preferencia efectiva, que es la que excluye respuestas de los informantes, como “ninguno”, “no sabe” y “no respuesta”.
Lo interesante y de actualidad es que la fecha de levantamiento de esta medición fueron los días 23 y 24, esto es, el sábado y domingo pasados, después del escándalo de los “papeles de Panamá”, del primer debate que organizó el grupo editorial Olmeca de Coatzacoalcos y de varios obuses que le han lanzado al panista-perredista en medios impresos de circulación nacional y en una de las televisoras de mayor cobertura en todo el país, que, se supone, debían haberlo afectado, pero al menos esta encuesta demuestra que no ha sido así, por lo menos tres semanas después de iniciada la campaña, casi a la mitad del camino.
Ante la pregunta: “Piense por un momento en las próximas elecciones para Gobernador de Veracruz. Si el día de hoy fueran las elecciones, ¿por cuál partido o alianza votaría usted?”, en la preferencia bruta el resultado es: PAN-PRD, 32.2%; PRI-Verde-Alianza-AVE-Cardenista, 20.8%. Relegado en tercer lugar está Morena, con 10.8%. No deja de ser interesante que es considerable el porcentaje de quienes opinaron que por “Ninguno/Sin afinidad partidista”, con un 11.6%, mientras que los que dijeron que por “Ninguno” fueron el 12.9%.
En la preferencia efectiva por los porcentajes son: PAN-PRD, 45.2%; PRI-Verde-Alianza-AVE-Cardenista, 29.2, y Morena nuevamente aparece rezagado con un 15.2%
Sobre la metodología que se usó, se explica que se encuestó a hombres y mujeres de 18 años y más que cuentan con credencial de elector vigente con domicilio en el estado, que fue hecha cara a cara en la vivienda de los informantes y que al final del levantamiento se obtuvieron 968 entrevistas completas de un total de 1,189 viviendas particulares ocupadas, y que la tasa del rechazo a la entrevista fue de 14%.
Salvo que se desmintiera con pruebas a esta empresa, la medición, la “instantánea” del momento para saber cómo van las preferencias electorales mantendría con ventaja al candidato más fuerte de la oposición, es decir, su tendencia con la que inició la campaña estaría firme, por lo que el PRI tendría que pensar en una estrategia más efectiva que la que hasta ahora ha aplicado, porque no ha penetrado ni impactado como se esperaba entre el electorado, cuya intención del voto no se mueve a pesar de que le están diciendo que Miguel Ángel Yunes Linares es el “malo” y dueño de casi todo México y parte de Estados Unidos.
Si en una nueva medición que se hiciera al vencerse la primera quincena de mayo y estos porcentajes se mantuvieran, entonces el PRI tendría que encender sus focos rojos y todas las alarmas porque el peligro de una catástrofe sería inminente.
Habría que ver si en el cuartel tricolor desestiman el resultado de esta encuesta, o si por aquello de las dudas revisan y cambian su estrategia, quitan y ponen a operadores más eficaces, como hizo el independiente Juan Bueno Torio con su equipo de imagen y prensa porque lo llevaba por el camino equivocado, cesan la campaña de lodo, negra, sucia, equivocada en las redes sociales en contra del panista porque lo único que están logrando es hacerlo víctima y haciéndolo crecer más, y si en serio se tira el “lastre” –como lo llamó el mismo candidato Yunes Landa– que representa el gobierno duartista para el barco tricolor, cuya calificación en parte, o en mucha parte, se refleja en el resultado de la encuesta.
En el último debate, el del domingo pasado, seguramente los analistas, estrategas y asesores del candidato del PRI tomaron nota de un hecho significativo: salvo el propio Yunes Landa, todos los demás candidatos, incluidos los aliados-satélites del tricolor, reprobaron al gobernador Javier Duarte y a su administración y en él centraron sus críticas de cara al electorado, como una forma de pegarle al PRI y descalificar indirectamente a su candidato. Si hubo un gran perdedor ese fue Duarte. Por eso comenté el lunes que Héctor había perdido una gran oportunidad para deslindarse del duartismo, porque le está pesando mucho, deslinde que no necesariamente hubiera significado que atacara al gobernador dado el acuerdo al que llegaron en la cena del sábado 16, pero incluso el propio Duarte había revelado al diario Imagen de Veracruz que le había pedido al candidato que lo atacara si era necesario.
De todos modos, habría que esperar para saber si hay otras encuestas actualizadas y cuáles son sus resultados.
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