Por Vicky Cruz/Pa’l Cáfe/Notiver
EXPRESS: Otra nota que suena “de Veracruz pa’l mundo”… El automóvil en el que viajaba el ex presidente Felipe Calderón, fue impactado en Quintana Roo por otro auto que no frenó, y aunque afortunadamente no hubo lesionados, la noticia corrió de manera paralela al video grabado un día antes durante su visita a Veracruz, para el cierre de campaña del candidato del PAN-PRD a la gubernatura del estado Miguel Ángel Yunes Linares, en el que denuncia que el PRI entregó el estado a la delincuencia organizada.
BOMBA: Aunque no es nada que no se haya dicho antes, si se convierte en noticia nacional porque quien lo dice es el ex Presidente de la República, o sea el hombre que más información tuvo en sus manos y que decidió enviar a las fuerzas armadas del país, a tratar de tomar el control de la seguridad en el estado. También porque se trata del único Presidente que durante su mandato, dos de sus secretarios (Juan Camilo Mouriño y Francisco Blake), los más cercanos a él además, murieron en accidentes cuyas causas abrieron un abanico inmenso de especulaciones al ocurrir en el momento en el que la lucha contra la delincuencia organizada, se recrudecía en todo México.
Felipe Calderón, a través de su cuenta de twitter, confirmó el accidente: “Del aeropuerto al llegar a Kantunilkín fuimos impactados por otro vehículo que no frenó. Todos bien, gracias”… Y con esto bastó para que la teoría de un posible atentado inundara las redes sociales y los portales informativos de los principales medios en el país. ¿Qué pasó en realidad? No lo sabemos porque el ex mandatario no escribió más sobre el accidente que sufrió mientras se dirigía al mitin del candidato del PAN a la gubernatura de Quintana Roo, pero es imposible dejar de mencionar los nexos amistosos, casi entrañables, entre el Gobernador de aquella entidad Beto Borge, y Duarte.
Veremos, pero por lo pronto son nota nacional ya, las tres denuncias que Calderón Hinojosa hizo desde el cierre de campaña de Miguel Ángel Yunes Liares; El pacto entre el gobierno priista de Veracruz y la delincuencia organizada. Los 3,400 MILLONES de pesos que fueron depositados y retirados en efectivo de una cuenta de gobierno del estado en un banco de la ciudad de Xalapa, SIN QUE EXISTA REGISTRO ALGUNO sobre el destino de la multimillonaria cifra. Y el ¿accidente? que sufrió el ex Presidente veinticuatro horas después de hacer públicos ambos señalamientos. AMEN.
HUEVOS: De burla o desconocimiento… Ya no se sabe si el equipo del candidato del PRI al gobierno de Veracruz la riega por gusto, por necesidad, o nomás por brutos, pero lo cierto es que NO DAN UNA… Documenta el bien enterado y siempre pendiente informante, que ya son muchas las casas de ciudadanos veracruzanos a donde arriban cartas enviadas por Héctor Yunes Landa solicitando el voto a determinada persona que, para variar, ya llevan uno o varios años de fallecidos.
Tan mal andan las cosas en el cuarto de guerra priista, que ni con todo lo que han saqueado en Veracruz, se han hecho de alguien que les organice y actualice las bases de datos para evitar, digamos, esos “pequeños” inconvenientes que dejan tan malparado al candidato entre la gente que recibe las misivas… El más reciente caso de esta “extraña” correspondencia pots mortem lo tenemos con la carta enviada a la señora Margarita Chiunti, ciudadana que hace varios años contaba con domicilio en la colonia Graciano Sánchez del municipio de Boca del Río, pero la cual, desde hace muchos años también, murió.
TOREADOS: En el documento firmado de puño y letra por Héctor Yunes, éste le pide “que su sabiduría me acompañe en este gran proyecto. ¿Está usted lista?… (y en este instante imaginamos se forma el sonido sepulcral en la casa a la espera de la respuesta desde el más allá) yo también”. ¡Ajijo!
Y peor aún, en un alarde de PROFUNDO conocimiento de las necesidades de los votantes veracruzanos, el candidato del PRI habla de la condición de adulto mayor de doña Margarita, pues le ofrece, a cambio del voto, “que los jubilados reciban a tiempo y completo su pensión”, que se cree un consejo de sabios, y clínicas geriátricas… Cosas que seguro la señora hubiera aplaudido EN VIDA, ya que gracias a la falta de atención médica e insumos en hospitales veracruzanos, tanto su salud como la de millones de personas en la entidad, se deterioraron al punto de perder la vida.
LA CUENTA: De veras que ya ni la chingan… ¿Torpeza o de plano el mayor de los descaros? Quien sabe, pero pa’ como están las cosas, y ante la ceguera del árbitro electoral, que se pongan abusados los adversarios, porque lo más probable es que al no hallar a ningún vivo que les crea sus mentiras y quiera votar por ellos, empiecen los priistas como siempre, a recurrir a los muertos… Vaya, muy al estilo del PRI faraónico y todo operador de las elecciones, expertos en modificar resultados con sólo apretar un botón o desconectar un cable. ¿O de dónde cree que viene la desesperación de poner a las plumas a sueldo a insistir en que van arriba cuando en realidad pintan pa’ tercer lugar? De la intención de hacer votar “aunque sea” a los fallecidos. Abrón.
PA’ LLEVAR: Pa’ confirmar que anda mal el aspirante priísta, sólo hay que echar un ojo en el último evento de campaña, una gira por el norte del estado, en Papantla, donde fue recibido con toda una serie de rituales ancestrales para alejar las malas vibras y atraerse lo más positivo, ¿será qué les haga falta?, o igual con sus capacidades de comunicarse con los del otro mundo, Yunes Landa pudo haber establecido comunicación con Juan Simbrón, el jefe máximo de los pueblos indígenas del norte, quien murió siendo uno de los mayores promotores de Javier Duarte de Ochoa, al que le regaló hasta el bastón de mando.
Hasta en eso obedece el candidato del PRI a Javier Duarte y a Fidel Herrera (quien opera a cuatro celulares desde la ciudad de México día y noche), ahora Héctor Yunes también consulta hechiceros, santeros, y toda clase de artes oscuras para allegarse de buena suerte… Flacos favores nos hicieron los veracruzanos al no aprovechar la visita de estos tipos a esos lugares, pero pa’ ofrecérselos a los chaneques, en vez de nomás aventarles un hechizo pa’ que les crecieran las uñas… Toing.
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