Por Maryjose Gamboa/Al Aire/Notiver
La prensa nacional coincide en que Manlio Fabio Beltrones se va de la dirigencia nacional del PRI con “la cola entre las patas”…. Sin embargo la brutal derrota de este partido en las urnas el pasado 5 de junio, poco tiene que ver con “las patas” que tan bien les han funcionado a los priistas para salir huyendo después de cada desfalco al pueblo. Más bien Manlio Fabio Beltrones se va con la “cola entre las uñas”, porque si alguien sabía el verdadero estado financiero de las entidades que en las que perdió el PRI gracias a las raterías de sus gobernantes, y por ende la pésima imagen con la que llegaba su partido al día de, era el líder nacional del tricolor.
Los informantes confirman que poco antes que iniciara el proceso electoral en Veracruz, y específicamente en la segunda semana de campaña, a petición de un grupo de encumbrados priistas Beltrones sugirió al Presidente Peña Nieto que “renunciara” a Javier Duarte para poder estar en posibilidad de ganar el estado, pero ante la negativa de este y a pesar de tener las encuestas reales en la mano, Beltrones no insistió… No le dijo que la derrota era inminente, al contrario, lleno de soberbia aseguró que “el reto” él lo superaría gracias al extraordinario programa de “activismo político” y “movilización” denominado “Zafiro”, es más se comprometió a que el PRI ganaría 9 de los 12 estados en disputa.
Nada más alejado de la realidad, el PRI perdió 7 entidades y no 3 como vaticinó Beltrones. La operación “Zafiro”, monitoreada desde los distintos bunkers priistas fue un rotundo fracaso, incluso en estados como Veracruz en los que se invirtieron sólo para la movilización del 5 de junio (llevar a votar a la gente por el PRI a determinadas casillas) más de 350 MILLONES DE PESOS en algunos distritos de la entidad, el reporte a las 4 de la tarde de ese día indicaba que sólo habían llegado a las urnas el 31% de los que tenían contemplados movilizar, porque la mayor parte del dinero nunca llegó a su destino.
Ya una vez asumida la derrota, se supo que Manlio Fabio Beltrones de nueva cuenta insistió al Presidente de la República en la urgencia de “renunciar”, incluso de enjuiciar a Javier Duarte, porque permitir que lo hiciera el gobernador electo, sería garantizar que el PRI se fuera hasta la tercera posición en los comicios del 2017 (renovación de las 212 alcaldías), y el 2018 (renovación del Congreso local y Gubernatura del estado), y aunque no se descarta que pueda ocurrir por lo menos “la renuncia forzada” en los próximos días, asegura el informante que el Presidente decidió que no sea Beltrones quien capitalice políticamente este hecho, en caso de que ocurra.
Bateadores emergentes…
El miércoles pasado se reunieron en la ciudad de México el candidato del PRI Héctor Yunes Landa, el dirigente estatal del PRI Amadeo Flores, y Manlio Fabio Beltrones, para acordar “el nuevo rumbo” que tomaría el partido con miras a las elecciones venideras, después de la negativa de Peña Nieto de obligar a Javier Duarte a renunciar. Ahí Héctor Yunes habría solicitado a su padrino Beltrones, ser de nueva cuenta el candidato a la gubernatura por este partido en el 2018, y nombrar al próximo diputado por la vía plurinominal del PRI Juan Nicolás Callejas Roldán (hijo de Juan Nicolás Callejas Arroyo, actual Diputado local del PRI y líder “moral” de la sección 32 del SNTE) como Coordinador de la bancada tricolor en la próxima legislatura.
Pero con la renuncia de Beltrones a la dirigencia nacional del PRI a un año de haber tomado protesta, y faltando tres para que concluyera el periodo para el que fue elegido, las tres posiciones se caen… Ni Amadeo Flores continuará al frente del priismo estatal, ni su protegido Héctor Yunes será de nuevo el candidato del PRI a la gubernatura del estado en el 2018, ni Juan Nicolás Callejas Roldán será el Coordinador de esta bancada en el congreso entrante.
Hoy estará el Senador priista Pepe Yunes en la ciudad de Xalapa, y con autorización de los pinos se dice que viene a elegir a quienes lo acompañaran desde la dirigencia estatal y desde el congreso local, durante los dos años que estará en campaña rumbo a la gubernatura del 2018, con la esperanza de regresar al PRI al poder. De ser así, el otro proyecto, el de nombrar al fidelista que prometió que si lo dejan ser dirigente estatal del PRI ganaría 150 de las 212 alcaldías en disputa el próximo año, para ser él mismo, o en todo caso el hijo de Fidel Herrera Beltrán (por el partido Verde) el próximo candidato a la gubernatura, también se caería, por lo que la responsabilidad recaerá por completo en los “bateadores emergentes”, o anotan hit o se ponchan.
“Lo que los gobiernos hacen, sus partidos lo resienten”…
Con esta frase de Luis Donaldo Colosio, Manlio Fabio Beltrones justificó la derrota electoral del PRI el pasado 5 de junio, y tiene razón… El problema es que entre gitanos no se leen la mano, y difícilmente el priismo nacional enjuiciará a Javier Duarte por una sencilla razón, porque no puede haber pleito donde existe complicidad. Desde el Presidente, hasta al recién renunciado dirigente nacional del PRI, pasando por cada uno de sus candidatos, saben perfectamente la cantidad de abusos y desfalcos cometidos por Fidel Herrera y Javier Duarte en contra de los veracruzanos.
Tan sólo el día de ayer denunciaba el Gobernador electo del PAN-PRD Miguel Ángel Yunes Linares, que a los 35 MIL MILLONES DE PESOS desviados de las cuentas 2011, 2012, y 2013 por los que denunció la Auditoría Superior de la Federación al estado, se le deberán sumar 15 MIL MILLONES DE PESOS más desviados de la cuenta pública del 2014. De nueva cuenta los fondos federales destinados a Salud, Educación, y Seguridad Pública, no se aplicaron en beneficio de los ciudadanos.
¿Va a proceder la PGR – AHORA SÍ- en contra de Javier Duarte y el resto de funcionarios que resulten responsables por el desvío de 50 MIL MILLONES DE PESOS? No lo sabemos, pero mientras no le quede más remedio al priismo nacional -por el nivel de complicidad que existe- que seguir protegiendo a esta banda de sinvergüenzas, no regresarán al poder nunca y los veracruzanos en las urnas se los dejaron claro.
Editorial
