Por Maryjose Gamboa/Al aire/Notiver
Uno más de los “fieles” amigos de la prosperidad prepara maletas, pero antes de huir nos deja de “recuerdo” una declaración que es una auténtica perla… Una que como dice el querido periodista Armando Ortiz, debe ser engarzada en oro junto con las que van soltando cada día esta recua de sinvergüenzas que desconocen lo que es la LEALTAD, la GRATITUD, y el VALOR de permanecer a lado de quien tantos beneficios les dio (ilegales e inmorales pero bien aceptados por todos ellos) cuando más les necesita, cuando la inmensa mayoría que hasta hace poco le adulaban, lo desconocen.
Jose Antonio Mansur, uno de los “amigos” favoritos de Javier Duarte, de los más favorecidos durante todo el sexenio, de los “intocables”, deja de ser Delegado de la Secretaría de Economía en el estado de Veracruz. Renuncia al cargo después que se diera a conocer que es investigado como uno de los presuntos prestanombres de Duarte… Pero antes de irse le demuestra a su jefe y “súper cuate” de lo que está hecho.
Jose Antonio Mansur Beltrán, ex Secretario de Finanzas en el estado y a partir de ayer ex Delegado de la Secretaría de Economía, posee por lo menos 16 PROPIEDADES en Texas con un valor superior a los 120 MILLONES DE PESOS, ubicadas TODAS en Woodlands. Es además ACCIONISTA de 9 EMPRESAS en Estados Unidos y en México. Tanto las propiedades como las acciones, fueron adquiridas a partir del año 2006, y principalmente del 2010 (inicio del régimen Duartista) a la fecha… ¿Pero qué responde el brillante y leal amigo próspero ante las acusaciones en su contra durante la entrevista que en exclusiva le realizara XEU noticias? Aquí la “perla” resumida en frases;
“No veo por qué nos inmiscuyen”. “Tenemos todo transparente para presentar cuando así sea requerido”. “Me da tranquilidad ya no estar como Delegado, el realmente meterme de lleno a formalizar todos estos documentos”. “Yo voy con hechos, con datos, con documentos, con copias certificadas, yo no voy a presentarme nada más en base a la rumorología”. “Yo sí tengo los elementos, mi familia tiene el uso y destino de recursos, hemos sido ya cuatro generaciones en Córdoba Veracruz, y obviamente hemos ido adquiriendo propiedades”. “El Gobernador electo conoce nuestra trayectoria antes de que yo incursionara de manera personal en la función pública, conoce desde mi abuelo”. “Almacenes El Centenario surtía de telas y ropa prácticamente a la zona centro del estado, estoy seguro que a lo mejor hasta alguna vez le dimos crédito”. “Con tantos Mansures que giran alrededor también de Javier Duarte pensó que traíamos algo realmente malo nosotros”. (http://www.xeu.com.mx/nota.cfm?id=849537)
Primero APLAUSO DE PIE… Después por partes, a ver si así medio entiende la relevancia de lo que dijo, y de lo que OMITIÓ decir, porque NUNCA, ni por error en su apresurada defensa, se le ocurre aunque sea de paso, defender también a su amigo Javier Duarte.
Cuando se queja de que los inmiscuyan a su familia y a él, no niega la existencia de un delito por parte de los otros involucrados, sólo pide que a ELLOS no los metan en el mismo paquete. Luego dice que tiene TODO TRANSPARENTE pero que deja el cargo para meterse de lleno a formalizar estos documentos, entonces ¿Si son propiedades y acciones adquiridas LEGALMENTE y DEBIDAMENTE REGISTRADAS cómo qué demonios tiene que FORMALIZAR? Vaya, si mañana a usted o a mí nos piden que demostremos el origen de una casa, pues no creo que debamos abandonar el cargo (que no goza de fuero además) para presentar las escrituras ¿O sí? Bueno si hasta aquí vamos mal, ahí viene lo peor…
En medio de la perorata asegura que su fortuna está respaldada por CUATRO GENERACIONES conocidas y reconocidas por la sociedad Cordobés, y siendo así ¿Quiere decir entonces que corrupto su “cuate” Javier Duarte que no cuenta ni con una generación “pudiente” que avale semejante fortuna? Porque toda la de los Mansur Beltrán está respaldada en un almacén que hace medio siglo surtía a la zona centro del estado telas y ropa, aunque claro le faltó aclarar que en CUATRO GENERACIONES de empresarios exitosos, la familia no encontró en NINGUNO las habilidades y la visión necesaria como para permitirle invertir ANTES, el capital de TODOS, de CUATRO GENERACIONES JUNTAS, porque las adquisición de 16 CASAS en Woodlands se da ya siendo él miembro del equipo “Duartista”.
Y cuando uno no podría creer que el sujeto cayera más bajo, entonces termina de traicionar a “sus cuates” y empieza a apelar a los recuerdos que lo podrían “unir” al nuevo gobierno… “Con tanto Mansures pensó que traíamos algo realmente malo” dice, o sea que los otros, que se supone TAMBIÉN SON SUS “CUATES” ¿si traen algo realmente malo?… “Que se acuerde el Gobernador electo que conoció a mi abuelo y que tal vez hasta le dio crédito para comprar telas”… No bueno, a su “amigo” Javier Duarte le habrá encantado que después de diez años de privilegios en el seno Fidelista y Duartista no sólo se deslinde de él y sus “tantos Mansures”, sino que encima recurra a una posible relación cliente-abuelo vendedor de telas, para decirle al Gobernador electo que también lo considera “un cuate”.
De veras que si no fuera porque estamos hablando de los peores depredadores de recursos públicos, de una pandilla de corruptos a los que no les importaron nunca los millones de veracruzanos en extrema pobreza, a los que dejaban morir sin medicinas en los hospitales y sin apoyos sociales mientras ellos compraban mansiones y empresas, hasta lástima daban de tan COBARDES…
Que no chillen caramba, que se mantengan a lado de su “verdadero amigo”, que así como lo acompañaron en “la prosperidad” lo acompañen ahora en la adversidad, con la misma soberbia que los caracterizó siempre, con la ENTEREZA suficiente para NO involucrar al abuelo que seguramente fue un hombre trabajador que nunca se imaginó en lo que se convertiría el nieto.
Vaya, ¿será mucho pedir que afronten las consecuencias de sus abusos y excesos con los mismos PANTALONES con los que los hemos tenido que afrontar ocho millones de veracruzanos? Me parece que sí, que ni esa vergüenza están dispuestos ahorrarle a sus familias. Ni hablar, Dios los hizo y Fidel los juntó.
Editorial
