Por Andrés Timoteo/Texto Irreverente
MALA GIRA
Lo inédito, lo que no había pasado con anterioridad y en ninguna otra parte del país, sucedió en Huatusco. La figura sacra del fundador y dirigente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador fue atacada a huevazos tras concluir un mitin de cierre de campaña de los candidatos a las alcaldías. Dos mujeres lograron acercársele y reventarle un huevo por la cabeza al tabasqueño.
El repudio a ese acto debe ser puntual y estricto. No se puede recurrir a la agresión física del adversario político cuando lo que debe privar es el debate de ideas y la medición en las urnas. Es ahí, en la arena comicial, donde lo deben enfrentar y en su caso, derrotar. Es inaceptable que sea la agresión física la vía para rebatirlo. En Huatusco, una de las atacantes, según se dijo, fue identificada como militantes priísta de Coscomatepec, por ahí cerca y donde el pasado 9 de marzo ya hubo un primer intento de tundirlo a tomatazos, pero en esa ocasión no le atinaron.
Ah, y no fueron priístas sino militantes de Morena, inconformes por la imposición del candidato en ese lugar. También en Córdoba, el 15 de mayo, hubo huevazos pero contra una de los vehículos. Nadie dude que si las hordas de Morena hubieran reaccionado con prontitud y las agresoras no hubieran huido a tiempo, se habría perpetrado un linchamiento como extirpación del corazón o la muerte en la hoguera. La violencia genera violencia y en Morena se les queman las habas por pasar de los ajusticiamientos virtuales a la acción física para despellejar a todos los que no comulguen con ellos.
Pero la agresión en Huatusco tiene una lectura y secuelas puntuales en el contexto de la guerra electoral que se desarrolla en Veracruz. En primer lugar, el punto álgido de la gira de López Obrador se esperaba que fuera la plaza principal de Boca del Río, el terreno de los Yunes azules, donde gobierna el primogénito del gobernador en funciones, Miguel Ángel Yunes Márquez, pero los reflectores se los ganaron en Huatusco con la “hueviza”.
Ante eso, el tabasqueño tuvo que modificar su discurso y del ataque pasó a la defensiva, pues ayer mismo el periódico El Universal difundió el cuarto video de la diputada local, Eva Cadena, en el que identifica a la zacatecana, Rocío Nahle como el enlace financiero de López Obrador. “La que le acerca los videos”, según la describió en el nuevo despacho de la zaga escandalosa de la que se prometen más episodios candentes.
El daño es preciso pues Nahle es la coordinadora de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados y además uno de los prospectos para disputar la gubernatura de Veracruz o la Senaduría en el 2018. Ahora se le ubica como la “recaudadora mayor” del tabasqueño, y no solo ella está involucrada en la nueva videograbación sino también el coordinador de los legisladores locales, Amado Cruz Malpica, a quien Cadena menciona como el personaje que la enlazó como Nahle. Toda una madeja de relaciones y complicidades.
Obviamente López Obrador tuvo que cambiar la acidez discursiva –aunque no dejó de responsabilizar al gobernador Miguel Ángel Yunes como uno de los autores de esos videos- y dedicarse a los desmentidos de esas videograbaciones y a defender a Nahle García. Esta vez no hubo diatriba directa entre López Obrador y Yunes Linares ni tampoco retos a debatir pues el golpe con la videograbación ya estaba dado. El aderezo de los ‘huevazos’ fue cortesía del tricolor.
Como gatos bocarriba se defendieron los morenos. La aludida en el nuevo video, Nahle García acusó que la que mujer anónima que en las filmaciones entrega el dinero a Eva Cadena es la hermana del fiscal estatal, Jorge Winckler Ortiz, pero lo dijo sin pruebas, solo porque lo escuchó de oídas. La diputada en su desesperación lanza señalamientos para quitarse de encima la mirada pública y es la tercera persona a la que implica como responsable de llevarle el dinero a Cadena.
Cuando se conoció el primer video acusó al diputado federal del PRI, Erick Lagos Hernández. Semanas después, ella y Cuitláhuac García señalaron a Miguel Ángel Gómez Polanco, colaborador de Radio Televisión de Veracruz (RTV) y ahora a la señora Ana María Winckler, hermana del fiscal. Probable distractor pues el ilícito está manifiesto, independientemente si hubo o no la trampa en la cual cayeron gustosas porque se traba de dinero fácil.
Nahle lanzo el dardo al gobierno estatal, y obviamente se deberá investigar si efectivamente los parientes del fiscal Winckler se prestaron a esa jugarreta y por supuesto, castigarlos, pero también abre una vereda que le podría resultar adversa: el escrutinio de los familiares y ahí el esposo de la zacatecana no se salva pues hay quienes le cuelgan varios “pecados” en Petróleos Mexicanos (Pemex) donde ha laborado.
Lo que sí es falso es la negativa de la diputada Rocío Nahle sobre conocer a Eva Cadena pues la legisladora local fue una de las “recaudadoras” para su campaña del 2015 y eran, en cierta forma, cercanas en proyectos e intereses. Cuando la legisladora Cadena comience a hablar ante la prensa o ante el ministerio público –contenido que, por supuesto, filtrarán a la prensa- la señora Nahle y muchos otros morenistas del sur veracruzano saldrán raspados.
De pilón y para no desentonar, López Obrador desquitó con la prensa el mal rato que pasó en Veracruz. En Boca del Río, el tabasqueño le negó la entrevista a un reportero de una radiodifusora bajo el argumento de que el dueño de la misma servía a la “mafia del poder” y en los micrófonos de Radio Fórmula, protagonizó una gresca verbal con el periodista José Cárdenas, al que acusó de lo mismo. Todo el que le haga preguntas incómodas son malos periodistas y servidores de la “mafia del poder”.
Vaya, nada más le faltó sacar el recalentado de que los periodistas están “maiceados” y que además el maíz tiene gorgojos. En resumen, fue una mala gira para El Peje en Veracruz: más videos escandalosos que exhiben a sus recaudadoras, huevazos en Huatusco, sainetes con los periodistas y lo más grave, un mensaje que no pudo dar al electorado que votará en breve porque ocupó el tiempo en defender a los exhibidos y balancearse para que el lodo no manche su plumaje, aunque los huevos si lo hicieron.
Envoyé depuis Paris, France
Foto: El Sol de Zamora
Editorial
