REFORMA / Redacción
Cd. de México (27 mayo 2017).-
Gina Domínguez, vocera del ex Gobernador de Veracruz, Javier Duarte, fue vinculada a proceso por el desvío de al menos 5 mil millones de pesos a través de la oficina de Comunicación Social.
En la audiencia de ayer, la ex funcionaria acusó a sus sucesores Alberto Silva, Juan Octavio Pavón e Irma Chesty de desviar recursos del erario a través de empresas fantasma.
Además, señaló a todos los ex Secretarios de Finanzas de Duarte de operar esos desfalcos millonarios.
Durante la audiencia, Domínguez acumuló los delitos de coalición, incumplimiento de un deber legal y abuso de autoridad.
La ex vocera ha insistido en su inocencia y en sus declaraciones culpó principalmente a su sucesor Alberto Silva, actual diputado federal.
En una previa colaboración en un periódico local, reveló que el legislador fue parte del grupo «cerrado» de Duarte.
Añadió que tras la derrota electoral del PRI en Veracruz, la preocupación permeó al ex Mandatario y su equipo.
«Ahí supo Javier Duarte que era el principio de un final que nunca anticipó», indicó en la colaboración titulada Razones de Estado.
«A partir de ahí, tomó una drástica decisión, cerró todos sus contactos con el exterior, limitó al mínimo su círculo de confianza, sólo tenían acceso a él, Karime, la familia de ella, sus abogados, Flavino Ríos, los operadores de la Secretaría de Finanzas, Alberto Silva y Erick Lagos».
Domínguez será recluida de manera preventiva en el penal en Pacho Viejo por un año, como parte de su medida cautelar mientras alista su defensa y la Fiscalía aporta más pruebas.
Con información de Benito Jiménez
Editorial
