La Opinión de Poza Rica
El Diputado Federal por Tuxpan, Alberto Silva Ramos, cayó en su propia trampa al acudir voluntariamente a la Fiscalía General del Estado “para conocer sobre las denuncias penales en su contra”, con lo que dio pie a un citatorio de parte de la autoridad. Mientras el caso judicial avanza contra el legislador, su suplente, Paulino Vázquez Villalobos, está listo para relevarlo en el Congreso.
Silva montó un teatro en la Fiscalía General y se filmó, según él, saliendo de las instalaciones, para tratar de aparentar que no pasa nada. Horas después, el propio Fiscal General declaró que Beto Silva nunca entró a las instalaciones, pero ya que estaba de voluntarioso lo llamarían a declarar en forma inmediata.
Al Diputado Federal por Tuxpan se le acusa de cometer los delitos de incumplimiento de un deber legal, abuso de autoridad y coalición, por un monto de 4 mil millones de pesos durante su estadía en la Coordinación de Comunicación Social. La entrega de contratos a empresas fantasma, cuando era titular de Sedesol, formaría parte de otras denuncias.
Editorial
