Por Zuberoa Marcos | Maruxa Ruiz del Árbol/El País
Danny González / Jeremy Lasky
Confundadores de Perception
En una de las mejores biografías que se hayan escrito sobre cineastas (Nadie es perfecto, de Helmut Karasek) Billy Wilder contaba una anécdota para ilustrar el carácter perfeccionista y obsesivo de Erich von Stroheim, a quien consideraba uno de los grandes directores de la historia. Rodando una de sus películas menos conocidas, Cinco tumbas al Cairo (1943), Stroheim, que interpretaba a Rommel, el famoso general nazi, se negó a continuar trabajando hasta que colocaran rollo de película en la cámara que llevaba colgada al cuello como parte del vestuario. Wilder, nervioso y cansado de las exigencias de un tipo tan soberbio que en ocasiones hablaba de sí mismo en tercera persona, trató de explicarle que no importaba que la cámara no tuviera carrete porque el público jamás podría saberlo. A lo que Stroheim, completamente en serio, contestó “pero yo sí”. Semejante desvarío no es necesario, pero sin duda la autenticidad de lo que vemos en una pantalla -de cine o de cualquier otro dispositivo en el que consumamos una ficción- resulta esencial para que la historia sea creíble y su narrativa eficaz. Por muy extraño que sea el argumento, por muy fantástico o alejado de la realidad, si el diseño de producción, los escenarios y los efectos son verosímiles, más de la mitad del camino está hecho.
Hacer creíble una historia a través del diseño es precisamente el trabajo de Perception, un estudio neoyorquino fundado por Danny Gonzalez y Jeremy Lasky en 2001: “un equipo de visionarios unidos con la idea de construir el futuro de la tecnología para el cine y las compañías más innovadoras”. Ejemplos de su trabajo podemos verlo en algunas de las películas más taquilleras de los últimos años como Robocop, Iron Man 2, Los vengadores o Pantera Negra entre otras. Sin embargo lo más sorprendente del trabajo de Perception no es lo que se ve en las pantallas, sino lo que han ido trasladando al mundo real a través de varias colaboraciones con distintas empresas. Es una forma de llevar a la práctica la cita de Steven Spielberg que aparece en su web: “Todas las películas de ciencia ficción que he visto, sea cual sea su valor cinematográfico, nos advierten sobre cosas que finalmente se harán realidad”.
Gonzalez cree que su colaboración con las diferentes compañías fuera del cine es debida a la admiración que su trabajo despierta entre quienes toman las decisiones en esas empresas. “Les encantan las películas de Marvel y lo que ven en esas películas. Les inspira. Aman esa visión futurista de estas tecnologías o experiencias y quieren llevarlo a sus productos” resume Lasky. Las ideas y diseños de Perception han sido puestas en práctica en el mundo de la automoción, de la seguridad, de la visualización de datos o en el terreno aeroespacial. Gonzalez y Lasky disfrutan viendo cómo lo que sale de sus cabezas y ordenadores se hace tangible en la realidad; es una forma de demostrar que el único límite en la tecnología es la imaginación. Y de eso a ambos les sobra.
Edición: Maruxa Ruiz del Árbol | Mikel Agirrezabalaga
Texto: José L. Álvarez Cedena
Editorial
