Por Inés García Nieto
Así como las gripas recurrentes y vivencias desagradables en el embarazo afectan el aprendizaje y la correcta comunicación de un niño, es importante que los padres de familia observen si el menor escucha bien, y sobre todo palabras de amor que motiven y activen las diversas áreas del cerebro del futuro individuo.
Martha Hernández Rodríguez, consultora certificada del método Tomatis en Luxemburgo y Paris, tuxpeña conocida por ser una maestra reconocida del idioma inglés en la ciudad, informa de esta innovadora terapia relacionado con la capacidad de escuchar a través de una diadema con oído electrónico, y precisa:
Cuando un niño ha escuchado palabras desagradables en el vientre de la madre, éste no solo tendrá problemas para aprender, sino que al paso del tiempo será incapaz de escuchar y comunicarse con los demás, porque el sentido del oído es el primero que se desarrolla durante la gestación.
Especialista en manejo emocional, Hernández Rodríguez puntualiza algo que las madres y los futuros padres deben saber: Si hay experiencia de violencia o rechazo hacia el bebé durante el embarazo, desde el vientre el futuro individuo empezará a bloquear su oído, y básicamente lo hace como mecanismo de defensa pero después no sabe cómo superar esa incomunicación.
¿Cómo nace la terapia Tomatis, que es la estimulación del cerebro a través de la audición?
El doctor Alfred Tomatis fue un médico otorrinolaringólogo francés, que en los años 40’s empezó a trabajar con cantantes de ópera y trabajadores ferroviarios, y observó la relación entre oído, voz y emociones: todo el efecto que tiene el oído a nivel sistema nervioso central, y descubre que la música clásica y los cantos gregorianos, no solo mejora la voz de los cantantes y la audición de los trabajadores que laboran con ruido extremo, sino que empieza a ver su efecto con personas disléxicas, con problemas de atención y emocionales, y con pequeños autistas, entre otros.
Respecto a su relación con el método Tomatis, informa que hace diez años un sobrino de cuatro años que no hablaba y los diagnósticos era diversos: que tenía un problema neurológico, que era emocional, e incluso que era un niño autista, pero tras un mes en tratamiento, el niño regresó hablando y actualmente va muy bien en la escuela, pero lo más importante es su alegría y felicidad.
En Tuxpan, Tomatis, la terapia de escucha abrió sus puertas tras cuatro años de preparación profesional, en abril de 2011, y atiende a niños autistas, con déficit de atención, hiperactividad, personas con parálisis cerebral o niveles altos de estrés o ansiedad, a obsesivos compulsivos, síndrome de Down, rehabilitación neurológica después de un accidente que haya ocasionado daño neurológico o por embolia, entre otros casos.
Definitivamente se logran muchos avances, sobre todo en casos donde se observan problemas escolares provocados por problemas de atención.
Un área muy especial de Tomatis, dice la consultora, es el acompañamiento durante el embarazo, para la preparación del parto, el parto mismo, ya estos bebés nacen con un sistema más desarrollado, más alertas, más alegres, más tranquilos. Es muy importante la atención prenatal.
Tomatis también ofrece apoyo oportuno a niños adoptados para ayudar a sanar la separación que existió con la madre biológica, y a que tengan mejor vínculo con la madre adoptiva.
Del 2011 a la fecha, cuántas y qué tipo de pacientes han solicitado más la terapia Tomatis, se le pregunta, y responde:
Han venido más de 150 personas, y aunque muchas son de Tuxpan, también vienen de Puebla, Poza Rica, de Cancún, y diversas ciudades del país. Hemos atendido a autistas, personas con parálisis cerebral y muchos casos de déficit de atención.
¿Cuáles son las causas del déficit de atención?
Hay muchas. Inicialmente hacemos una historia personal que incluye cómo fue el embarazo, qué situaciones vivió la madre, si estuvo en cama, si hubo amenaza de aborto, si los niños tienen infecciones de oído, infecciones frecuentes de vías respiratorias altas, pues algunas veces eso ocasiona falta de atención por la falta de estímulo en sus primeros años de vida. Hacemos una serie de pruebas, básicamente de escucha para ver en qué áreas existen bloqueos que determinen la terapia.
En los niños con déficit de atención, ¿qué ha observado al respecto?
La consultora Tomatis, Martha Hernández Rodríguez contesta a Expreso de Tuxpan:
Los maestros deben estar muy alertas para detectar ese problema, porque los niños que viven esa situación, aunque los regañen y les griten para que se concentren, no es su culpa no hacerlo. El doctor Tomatis dice no es lo mismo oír que escuchar. Oír es un acto pasivo. Siempre oímos, pero escuchar es un acto de atención, de querer escuchar, y cuando se viven situaciones difíciles esa escucha se cierra, es un mecanismo de defensa, y cuando la persona quiere quitarlo, simplemente no sabe cómo lograrlo. Esa falta de comunicación provoca tantos problemas personales, familiares y sociales, y eso se sabe bien.
A este punto se suma el hecho de que el niño enferme constantemente de gripa, que no desayunen o coman demasiado dulce o colorante. El químico finalmente también ocasiona ese problema de atención. Por eso entre más pronto se detecte el TDA, más rápida es la solución.
En Preparatoria se puede atender y solucionar el Déficit de Atención (TDA), menciona, pero al haber grandes lagunas en la formación académica del joven, ellos no sólo van a necesitar de la terapia de escucha, sino de otros tipos de apoyo de maestros, con las materias que más problemas tienen.
De aquí la importancia de que los padres, las futuras madres se atiendan en todo los aspectos, sobre todo en el embarazo con una dieta especial, ejercicio, música clásica, y palabras que motiven el correcto desarrollo del bebé en todas las etapas de su vida.
La terapia Tomatis es excelente, pero no hay nada que sustituya al amor y a la atención integral que los padres han de dar a los hijos. Los niños deben conocer sus tareas diarias en casa, sus horarios de estudio, de descanso y de juego, porque eso da seguridad y orden en la vida al niño, y posteriormente al joven.
La tecnología que se usa en la terapia de escucha consiste en usar una diadema que con música debidamente elegida –clásica, valses o cantos gregorianos-, un oído electrónico estimula las áreas cerebrales que por situaciones diversas están bloqueadas, así como enlazar los dos hemisferios para reeducar la manera de escuchar, y así comunicarse correctamente consigo mismo y con los demás, concluye la terapeuta y consultora Tomatis Tuxpan.
El Centro Tomatis Tuxpan está en la parte alta de los cines Henry.
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