Columna financiera Nombres, nombres… y nombres/ Alberto Aguilar
YA LE PLATICABA del complejo proceso en el que está inmerso el proyecto portuario en Tuxpan de la estadounidense Stevedoring Services (SSMA) de Francisco Kassián, a quien Semarnat le negó el permiso ambiental a mediados del año pasado.
El expediente por unos 300 millones de dólares y que es importantísimo para los flujos de la carretera Tuxpan-DF, que construye ICA de Bernardo Quintana va para largo, dada la parsimonia burocrática con que se mueve esa dependencia que lleva Juan Rafael Elvira.
TMM tampoco le fue fácil la aduana de Semarnat en cuanto a obtener los permisos ambientales de su terminal de contenedores en ese mismo puerto.
De hecho TMM y SSA colindan en una zona de manglares. De ahí que su trámite que arrancó en el tercer trimestre del 2008 y que fue rechazado en 2009 lo pudo obtener dos años después.
La firma marítima que comanda José Serrano Segovia, eventualmente instalará también otra terminal de líquidos para apoyar la labor de recepción que ahí mismo tiene Pemex para gasolina importada.
Al final de 730 hectáreas que tiene su predio, sólo 160 se podrán utilizar.
TMM es un viejo conocido en Tuxpan puesto que ahí ha operado por 20 años descargando contenedores de carga en general.
Para sus nuevas instalaciones ya inició los trámites de construcción con SCT de Dionisio Pérez-Jácome y el municipio y espera estar lista para colocar la primera piedra antes de fin de año. La operación arrancaría 18 meses después.
Esta obra de TMM, cuyo director adjunto es Jacinto Marina, implicará una inversión de 270 millones de dólares.
Ya se gestionan también financiamientos con la banca de desarrollo e incluso se está en la búsqueda de un socio extranjero que además de capital contribuya con soporte tecnológico y arraigo en el ámbito comercial global para atraer clientes.
TMM tendría 51%, en tanto que su socio pudiera quedarse hasta con 49%. Hace unos días TMM reportó sus números a marzo. Sus resultados netos reflejaron la volatilidad del peso, aunque su ingreso operativo aumentó 15%.
El 2011 no fue fácil para esta tradicional firma mexicana, ya que el impacto de la crisis global le llegó desfasada. Por fortuna no tiene problemas financieros, puesto que su deuda total de 760 millones de dólares está en pesos y sólo 2% a corto plazo.
TMM con 46 barcos y 5 mil empleados tiene en la parte marítima el 70% de su facturación. Otro 20% lo aporta el transporte de tierra con 800 camiones, entre ellos madrinas para la industria automotriz y servicios de logística.
El otro 10% se da en el ámbito de puertos con operaciones en Tampico y Acapulco. Hay interés de acrecentar su tamaño en ese negocio, por lo que hay varios proyectos en fase preliminar.
Igual podría incorporar más buques a su flota para responder a las oportunidades que se puedan abrir en lo que es cabotaje de mercancías para empresas mexicanas.
No hace mucho TMM adquirió también un astillero en Tampico. Va a requerir una inversión de 25 millones de dólares su reposicionamiento. Ahora mismo opera al tope para reparar sus propias embarcaciones y de terceros. Sin embargo, como se sabe, su principal apuesta está también en otro proyecto ligado a Pemex que dirige Juan José Suárez Coppel.
La misma paraestatal ya informó que para incentivar el contenido nacional de sus insumos está por adquirir una flota de 50 barcos en México.
TMM ya levantó la mano y ahora mismo está en la búsqueda de un socio tecnológico que le permita reforzarse para estar en óptimas condiciones para dicho proceso, cuyas bases de licitación están por darse a conocer. (El Universal)
Editorial
