Demasiado combustible y dudas en la cabina, primer informe oficial del accidente de avión en Moscú

El avión rebotó dos veces en el suelo, incendiando los tanques de combustible y matando a 41 pasajeros.
El Mundo

El avión accidentado en mayo en Moscú sufrió el impacto de un rayo y el piloto tuvo dificultades para hacerse con una situación prevista en los manuales, según el informe preliminar realizado por el Comité Interestatal de Aviación, el organismo ruso que intenta arrojar luz a un siniestro que se cobró la vida de 41 personas. De acuerdo con el documento, no hubo fallos en los equipos del aparato salvo los que ocurrieron después del impacto del rayo, como la desactivación del piloto automático y el sistema de comunicación. «Sólo lográbamos decir un par de palabras, después se perdía la conexión y era necesario volver a conectar», ha dicho el comandante, Denis Evdokimov.

El avión de Aeroflot que se estrelló el 5 de mayo en el aeropuerto de Sheremetievo presenta daños que se corresponden con los del impacto de un rayo. El aparato, del modelo Sujoi Superjet 100, realizó un aterrizaje de emergencia menos de media hora después de despegar rumbo a Murmansk. A bordo viajaban 78 personas, de las cuales 41 perdieron la vida.

De acuerdo con un informe preliminar, queda comprobado que el piloto automático se apagó debido a un rayo. Además, se perdió el contacto con la torre de control. Del documento se desprende que a las 15.08 de ese día se registró un fuerte ruido en la aeronave. En el momento del impacto del rayo, el avión estaba a una altitud de 3.230 metros. «Despegamos y volamos dentro de una nube. En ese momento hubo un estallido, una especie de flash, pura electricidad. Todo sucedió muy rápidamente», ha declarado la azafata Tatyana Kasatkina a la televisión rusa. Las notas del documento recuerdan que cuando la aeronave se aproxima a la zona de tormenta, el comandante está obligado a evaluar la posibilidad de continuar el vuelo y decidir cómo evitar esta zona.

Justo a continuación del apagado del piloto automático, se registra una exclamación de uno de los miembros de la tripulación: «¡Dios santo!», según el documento de los investigadores. Los pilotos discutieron la situación. El capitán ordenó al copiloto que emitiese una señal de emergencia. La comunicación con la torre de control fue restaurada en la frecuencia de emergencia. Cuando el copiloto contactó con los controladores, le informó que el avión regresaba debido a la pérdida de la comunicación por radio y el paso de la aeronave al modo manual.

Tras el accidente los investigadores rusos abrieron una investigación criminal sobre el accidente y están investigando varias versiones, incluyendo fallos técnicos, errores humanos y malas condiciones climáticas. Este informe preliminar contiene datos objetivos que han sido recibidos por la comisión para investigar la tragedia, los resultados de la descodificación de los datos de instrumentos de control objetivos e información en tierra y en el avión, así como los resultados de los estudios realizados hasta la fecha y otros materiales. Cuando haya información adicional, el informe se complementará. Según el comunicado oficial, faltan los estudios médicos y forenses, que aún no se han completado. Además, los expertos evaluarán las acciones de los equipos de rescate. Estos datos serán presentados en el informe final.

El comandante evaluó la situación como «normal»

¿Qué pasó dentro del avión? Según el canal RT, los expertos han señalado que la tripulación inició la maniobra de aterrizaje a pesar de que los sistemas de alarma del aparato avisaron de manera automática sobre la conveniencia de dar una segunda vuelta. Lo reseñado en el documento transmitido a los medios muestra que a pesar de los problemas con las comunicaciones y la pérdida del control automático, el comandante de la nave evaluó la situación como «normal» y le explicó a una azafata de vuelo que el avión estaba regresando: «No es una emergencia, no es nada, sólo estamos regresando». Uno de los pasajeros, el abogado Kiril Babayev, ha declarado que escuchó cómo una azafata anunció por el altavoz que, por razones técnicas, se veían obligados a volver al aeropuerto. A la pregunta del controlador sobre si se necesitaría ayuda, el piloto respondió: «No, todo está bien, normal».

Pero es entonces cuando empiezan los problemas. A las 15.15 control le dio permiso a los pilotos para aterrizar. Dos minutos más tarde, el copiloto, en nombre del comandante de la nave, «informó a los controladores que no estaba listo para hacer el acercamiento». Así que se les permitió volar en círculo, «y tomar el rumbo 360 a la derecha».

Mientras el Superjet 100 estaba realizando una vuelta sobre el aeropuerto, preparándose para el aterrizaje, el copiloto repasó las instrucciones de aterrizaje para la aeronave con exceso de peso. Como el aparato acaba de despegar, llevaba mucho más combustible del previsto para un aterrizaje, lo cual plantea problemas de maniobrabilidad y eventualmente de seguridad a la hora de tomar tierra. «La masa de la aeronave era de aproximadamente 42.600 kilos, unos 1.600 kilos más alta que el peso máximo permitido para el aterrizaje», dice el documento.

Fuentes gubernamentales han señalado que el aparato se vio sometido a una velocidad vertical demasiado fuerte. Al hilo de la publicación de este informe, el Ministro de Industria y Comercio, Denis Manturov, ha señalado que los sistemas del Superjet 100 funcionaron con normalidad, excepto en el momento en que el rayo alcanza el avión, haciendo que el piloto automático se apagase. A pesar de esto, la tripulación podría haber continuado volando por su ruta o dando vueltas alrededor de la zona del aeropuerto de Sheremetyevo, gastando así combustible para realizar un aterrizaje más seguro. Manturov ha insistido que la decisión de aterrizar fue de los pilotos.

A las 15.27 control le dio permiso a la tripulación para aterrizar y al encarar la pista es cuando se producen los problemas que desencadenan el incendio que abrasará a 41 personas. Según el informe, en el momento del aterrizaje el avión realizó tres toques en la pista. El primer contacto con el suelo ocurrió a las 15.30 a una velocidad de 293 kilómetros por hora, rebotó contra el asfalto y saltó a una altura de aproximadamente dos metros.

Un avión en llamas

«La segunda toma de tierra ocurrió 2,2 segundos después de la primera, a una velocidad de 287 kilómetros hora», dice el documento. Después de eso, el avión saltó de nuevo a una altura de cinco o seis metros. La tripulación en este momento pudo haber intentado levantar el avión para evitar más golpes como los que se aprecian en las terribles imágenes tomadas por testigos y las cámaras del aeropuerto. En ellas se ve cómo la aeronave toca la pista durante un aterrizaje de emergencia, salta varias veces, se rompe el tren de aterrizaje y se incendian los motores. Después, el fuego cubre la parte trasera mientras por la pista corre el avión, en llamas.

El informe destaca que dos o tres segundos después de que la aeronave se separase de la pista por segunda vez y se elevase a una altura de cinco o seis metros, el pilotó accionó la palanca de control del motor a la posición de «empuje de despegue». En el tercer toque se aprecia que el tren de aterrizaje principal ya había quedado parcialmente destruido. Y «hay una notable destrucción de la estructura de la aeronave con derrames de combustible y con fuego», dicen los expertos de IAC. A las 15.30, incluso antes de que el avión se detuviera por completo, se disparó la alarma de incendio, informando de humo en la parte trasera. Casi simultáneamente, la torre de control envió una señal: «¡Servicios de emergencia en la pista!». Los auxiliares de vuelo informaron sobre un incendio en el aparato.

Cuando el avión llegó a tierra tenía sobrepeso y viajaba demasiado rápido, y su aproximación a veces fue errática, señalan los expertos. A pesar de esas observaciones, los investigadores no identificaron de momento el error del piloto como la causa del accidente, diciendo que la forma en que el avión había volado era similar a la forma en que otros pilotos suelen hacerlo.

Por fin, el Superjet 100 se detuvo. «Inmediatamente antes de esto, el avión hizo un giro en U hacia el viento», dice el informe. La investigación cuenta con vídeos grabados por los propios pasajeros al aterrizar, donde se oyen llantos y gritos de pánico mientras se rueda por la pista y el fuego ya asoma por las ventanillas. Cuando el avión se detiene, un pasajero grita: «¡Todos a la salida!».

11 segundos después de la parada, las azafatas alcanzaron el comunicador y dieron una orden a los pasajeros. «Desabrochen sus cinturones, dejen todo donde está». En las imágenes que difundieron se aprecia cómo el fuego consumió la mitad de la aeronave. Según los medios rusos, muchos pasajeros dificultaron las labores de evacuación por intentar sacar consigo su equipaje de mano y otras pertenencias. Kiril Babayev se cambió de su asiento de la fila 11 al de la 6 porque allí había más asientos libres. Pensó que así estaría más cómodo, pero resultó que se salvó la vida. Casi todos los pasajeros muertos iban sentados al fondo.

Los motores siguieron funcionando estando el avión ya en el suelo y parado, otro de los detalles que ha dado pie a criticar el papel de los pilotos. «A las 15:30:38 el avión se detuvo. Aproximadamente a las 15:31:34, según el sonido grabado, los motores se detuvieron» reza el informe. Hasta ahí la acción de los pilotos, que abrieron las ventanas de la cabina nada más aterrizar. Las acciones de la tripulación se evaluarán después de un vuelo del avión recreado en el simulador.

Según ha declarado el aeropuerto de Sheremetievo, sus bomberos y los rescatistas llegaron a la escena un minuto después de que se diese la señal de alarma. El primer cálculo del equipo de rescate del aeropuerto llegó a la aeronave a las 15.30. En menos de dos minutos se le sumaron cinco equipos más.

Maxi, el azafato que se negó a irse para salvar a los demás

Algunos pasajeros y la tripulación pudieron escapar utilizando las salidas de emergencia, pero otros no pudieron salir, a pesar de la llegada de equipos de bomberos a la zona. El azafato Maxim Moiseyev que llevaba 15 meses en el puesto, estaba sentado en la parte trasera del avión. Demasiado cerca del foco del infierno de fuego y humo que se desató. No logró abrir la puerta más cercana y comenzó a ayudar a los pasajeros hacia los toboganes de evacuación en las puertas delanteras. Se negó a irse mientras los pasajeros aún estaban a bordo y murió en el incendio: tenía 22 años.

La investigación sobre el accidente está siendo seguida de cerca, ya que el Superjet fue el primer avión de pasajeros nuevo desarrollado en Rusia desde el colapso de la Unión Soviética. El aparato involucrado en el incidente es relativamente nuevo: hizo su primer vuelo en 2017. Ese aparato no había dado problemas anteriormente. El modelo de avión fue presentado por primera vez en el Salón Aeronáutico de París en 2009. Era el esperado regreso de la aviación rusa al mercado internacional.

En 2012, el Superjet-100 recibió su certificado de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA). Desde esa fecha hasta hoy se han reportado varios incidentes que involucran este tipo de aeronave. En 2012, docenas de personas murieron después de que un Superjet-100 se estrellara contra una montaña en Indonesia durante un vuelo de demostración. El fallo del motor en 2013 provocó el despegue fallido de uno de estos aviones, pocas semanas después de que Aeroflot se viera obligada a inmovilizar diez de sus Superjet debido a problemas técnicos. En 2016, toda la flota fue inmovilizada por la autoridad aeronáutica rusa ante la preocupación por la «fatiga de materiales», algo que es más normal sólo en los aviones más antiguos.

Comentarios de Facebook
Comparte en tus redes sociales
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter
Print this page
Print

Acerca de Expreso de Tuxpan

El sitio de noticias líder de Tuxpan, todo lo importante de la política, cultura, mundo, desarrollo, ciencia, tecnología y más.

Ver todas las entradas de Expreso de Tuxpan →