¿A qué hora podrás ver la lluvia de estrellas de las Leónidas?
La lluvia alcanzará su punto máximo desde las 03:00 horas hasta el amanecer del 17 de noviembre.
Milenio
Las Leónidas son propensas a grandes «tormentas de meteoros» una vez cada 33 años y la última ocasión en la que tuvimos la oportunidad de contemplar este espectáculo fue en 1999 y la tasa alcanzó los 3.000 meteoros por hora en su punto máximo. Sin embargo, aunque 2019 no es un «año de tormenta», siempre vale la pena estar atento a esta lluvia puesto que, históricamente las Leónidas son una de las lluvias de estrellas más populares históricamente.
Estos meteoros provienen de los restos del cometa 55P/Tempel-Tuttle descubierto en 1865, una nube de escombros que interfiere con la Tierra cada mes de noviembre. En 2019, el pico o punto máximo de las Leónidas queda establecido el 16 de noviembre, favoreciendo a Asia central con una tasa horaria cenital esperada de 10-15 meteoros por hora bajo condiciones idóneas de cielo oscuro y sin contaminación lumínica. Tanto el 16 como el 17 de noviembre serán magníficos días para su observación (las Leónidas se desarrollan entre el 6 y el 30 de noviembre).
Si esperabas una auténtica tormenta de meteoros, este no es el año. Según los pronósticos, habrá que esperar a 2032 para contemplar otro singular momento como ese en el cielo nocturno.
Las Leónidas irradian desde la constelación de Leo -entre las constelaciones de Cáncer y Virgo- y suelen ser fragmentos de rocas de alrededor de 1 cm de tamaño, que se introducen en la atmósfera terrestre a unos 72 kilómetros por segundo. Recuerda que son meteoros brillantes que pueden vislumbrarse entre colores blancos y verdes o azulados.
El punto radiante es una ilusión óptica (como pararse en las vías de tren y mirar a lo lejos para ver converger las vías). La ilusión del punto radiante es causada por el hecho de que los meteoritos, al igual que las vías de tren, se mueven en caminos paralelos. Recuerda que los meteoritos no suelen hacerse visibles hasta que están a 30 grados aproximadamente de su punto radiante; salen del radiante en todas direcciones, no tienes que mirar ningún punto en concreto.
Como muchos cometas, Tempel-Tuttle ‘ensucia’ su órbita con pedazos de escombros. Es cuando estos restos de cometas entran en la atmósfera de la Tierra y se vaporizan cuando nosotros vemos la lluvia de meteoros. ¿Y qué pasa con la Luna? Desgraciadamente, la Luna dificultará la visibilidad, por lo que el mejor momento para la observación debería ser la primera parte de la noche, antes de que salga la Luna, pues una luna gibosa menguante iluminará el cielo matutino este año, para obstaculizar un poco las Leónidas de 2019. Esto no debería desanimarte; salir a contemplar una lluvia de meteoros siempre es una buena opción aun sin las condiciones óptimas.
Cómo observar la lluvia de estrellas
Al igual que con las otras lluvias de estrellas, no es necesario ningún aparato óptico. A simple vista, con el mayor campo de visión posible (sin presencia de edificios, árboles o montañas), en oscuridad, sin contaminación cercana de ciudades y mejor tumbado o en una hamaca, son las condiciones idóneas para su perfecta observación. Podemos ver meteoros en cualquier parte del cielo, pero fijar la vista en los alrededores del radiante, en este caso la constelación de Leo, es la mejor opción.
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