¿Por quién votar?

Por  Manuel Rosete Chávez/Apuntes/Al Calor Político

¿Por quién votar?

Seguramente, los ciudadanos que habitan los cinturones de miseria de las grandes ciudades, a quienes les han prometido a lo largo de muchos años servicios, seguridad, un mejor nivel de vida pero, a cambio, han sido víctimas de balaceras, levantones, secuestros, desapariciones y todo tipo de violencia; con una gorra, una despensita de frijol con gorgojo, como dice López Obrador, o un mandil de taquero, no los van a obligar a entregar su voto a favor de alguien que no conocen pero que lo apoya el partido del cual han surgido los dos últimos gobiernos atracadores y genocidas.

Tampoco lo harán a cambio de una quinina o un milagrito de esos que los taxistas miembros de la “estructura” (mafia) les ofrezcan, como han operado cada elección desde que Fidel fue gobernador constitucional a la fecha, en esa compra vulgar de votos, valiéndose del hambre de los jodidos.

Estos pobres paisanos, víctimas de cuanta vejación podemos imaginar, van a vender caro su amor en esta elección porque son demasiados los agravios que han sufrido, y si bien estirarán la mano para tomar la lanita que les ofrezcan, nada garantiza que no recurran al voto de la perruna venganza.

Total que los priistas no la tienen segura, que el trabajo tanto de la dirigencia que encabeza el experimentado y respetado Felipe Amadeo Flores Espinosa, como el propio candidato Héctor Yunes Landa, quien sería un buen gobernador sin duda, garantizarían el triunfo en una elección para gobernador del estado en circunstancias diferentes, sin tener que jalar el lastre tan pesado (de toneladas) de desprestigio y animadversión que han construido los dos últimos gobiernos priistas, con sus eficientes esquemas de saqueo indiscriminado, aplicación selectiva de la justicia, dejar en libertad a la delincuencia organizada para que nos partan la madre, no realizar una sola obra de beneficio social, de destrucción de las instituciones, soberbia en su máxima expresión y cinismo exacerbado.

Contra eso qué, nada… simplemente nada.

Hay que votar a favor de quien los chingue aunque éste sea inmensamente multimillonario, total, eso no le quita la capacidad que tiene para aplicar la justicia y vengar lo que a más de siete millones de veracruzanos nos han hecho.

Sigan aventando lodo, con esta cálida primavera seca rápido y de inmediato se cae, lo que no se quita es el ánimo de venganza de tantos miles de agraviados.

El arte de la guerra y la política son lo mismo, requiere de estrategas, de gente con experiencia que sepa cómo derrotar al enemigo. En la guerra, el costo es de sangre, muertos, dolor, tragedia; en la política es solo lo último, tragedia para unos cuantos, los que pierden y abundancia y poder para los que ganan.

Por eso no es extraña la actitud del candidato Miguel Ángel Yunes Linares, al no pelar a sus adversarios que lo acusan de todo (sin pruebas) tratando de bajarlo de las preferencias electorales únicamente con aventarle palas y palas de estiércol, pero sin fundamentar sus señalamientos. A ver, ¿qué no Yunes Linares entregó en la Fiscalía del Estado una caja con pruebas de una demanda contra quién sabe cuántos miembros del gabinete duartista? Bueno, pues si llega a ganar la elección ya tendrá un buen tramo de terreno ganado para encarcelar, como lo ha prometido, a los responsables de haber saqueado las arcas del estado.

Apenas asuma la gubernatura y habrá nuevo Fiscal con la instrucción de sacar esa caja de denuncias penales, entregarlas a un juez y liberar de inmediato las órdenes de aprehensión necesarias. Si esto lo logra Yunes Linares en unos cuantos días, y experiencia la tiene porque cuando fue Secretario General de Gobierno, con la colaboración del entonces presidente del Tribunal Superior de Justicia, Julio Patiño Rodríguez, armó toda la trama legal para detener y encarcelar al exgobernador Dante Delgado, a su Tesorero Gerardo Poo Ulibarri y a su Secretario de Desarrollo Social, Porfirio Serrano Amador, entonces qué no podrá hacer con indiciados cuyas pruebas de sus latrocinios en las arcas públicas ya están en la Fiscalía… todo.

Yunes Linares no pela a nadie de los adversarios que están ahí en el juego de la sucesión pagados por el gobierno, o más bien por Fidel Herrera, porque sabe que desgastarse con ellos es inútil, tiempo perdido, mejor se hace el sordo y arremete sistemáticamente contra quien sabe que le va a redituar más votos: ataca, señala, advierte, adelanta que meterá a la cárcel al personaje más impopular del estado, a quien todos quisieran ver tras las rejas, esa es su estrategia, la que le ha dado resultados altamente positivos. Lo que le digan ya se lo han dicho, de lo que lo acusen ya lo han acusado y de todo junto quienes lo han orquestado han topado con pared: “Si tienen pruebas de que soy corrupto, un delincuente, preséntenlas ante las autoridades correspondientes y ellas que actúen”, les ha dicho seguro de que todo el lodo que le han aventado es solo eso, guerra mediática, calumnias y difamaciones, una sola acusación cierta y Yunes Linares estuviera en la cárcel.

Qué ganaría un gobernador con estas acciones que parecieran de venganza, rencor y odio; a lo mejor satisfacer un deseo personal, pero más allá de esto… legitimidad, y de paso estaría demostrando al país que para combatir la corrupción y la impunidad solo se requiere voluntad política.