Por Andrés Timoteo/Texto Irreverente
TRAS LA ABUNDANCIA
Una mala noticia para las ‘viudas’ del duartismo, en breve podría ser detenida y extraditada Karime Macías, la todavía esposa del exgobernador Javier Duarte de Ochoa, pues la Procuraduría General de la República (PGR) ya habría pedido a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) efectuar la petición ante el gobierno de su Majestad la Reina Isabel II de Inglaterra para la cooperación bilateral en ese asunto judicial.
Así lo dio a conocer el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y aunque la PGR habría tratado de atajar la información, el mandatario estatal la ratificó con una declaración videograbada que se difundió en redes sociales. Sin embargo, más allá de los vaivenes entre autoridades estatales y federales, la noticia es que por lo menos a nivel local no se ha dejado en el limbo el tema de Karime Macías y hay la insistencia para que sea llevada ante los tribunales.
Por supuesto que no faltarán los defensores de la señora, tanto políticos como comunicadores – no olviden que hace un par de días el senador priista Héctor Yunes Landa por poco se corta las venas por la detención del exfiscal, Luis Ángel Bravo-, y tratarán de meter un ruido electoral al tema, aunque los veracruzanos ya están al tanto de la nostalgia que los invade por los del pasado y los motivos que los mueve para aventurarse a defender a los indefendibles.
No hay que hacerles mucho caso. Son vocecillas que buscan un asidero para descalificar las acciones del gobierno actual sin importar que éstas tengan el objetivo de castigar a los responsables del desastre veracruzano. El disturbio mediático no debe detener el afán justiciero ni de este gobierno ni del que iniciará en diciembre próximo.
Todo apunta a que Karime Macías podría llegar a ser otro huésped del reclusorio Pacho Viejo donde se reencontraría con viejos conocidos y cómplices. Podría, por ejemplo, compartir talleres de costura con María Gina Domínguez, con la que un tiempo mantuvo una fuerte amistad, antes de que la errática exvocera comenzara a creerse eso de que era la ‘vicegobernadora’.
Será el recuentro de dos mujeres que fueron muy poderosas y cayeron desgracia política y judicial por su voracidad. ¿Quién no las quiere ver reunidas en una celda?, solo los convenencieros y añorantes del pasado. Y a la caterva de exfuncionarios que ya están en Pacho Viejo podrían unirse otros en breve, entiéndase Tarek Abdalá, Edgar Spinoso Carrera, Jorge Carvallo, Adolfo Mota y Alberto Silva Ramos pues en tres meses se termina la legislatura federal y, por ende, el fuero que los protege.
Es más, el propio gobernador Yunes Linares ha se comprometió de propia voz a esperarlos afuera de San Lázaro con la policía y la orden de captura en la mano para llevarlos a la prisión de Coatepec apenas concluya el periodo parlamentario. Ellos, los hacedores de abundancia propia a costa de la miseria de millones de veracruzanos deben enfrentar su suerte y responder por sus atrocidades. Bien por eso.
Editorial
