Presentación del libro: “Primeras de México, mujeres del PRI”
Por Dra. Zaida A. Lladó Castillo
Texto íntegro de las palabras pronunciadas por la Dra. Zaida Llado Castillo, en la presentación de su libro.
Tengo muchos años de pertenecer y participar en el PRI y desde hace 15 años a la fecha, de analizar su historia y evolución de manera formal, a través de diferentes formas y métodos de trabajo: documentales, biográficos, participativos, de campo, etc. Y dentro de estos análisis toman prioridad los estudios sobre la participación política de las mujeres de México y en particular, las del Partido Revolucionario Institucional. Y al adentrarme a los documentos, fotografías y archivos, he podido descubrir y entender las razones por las que las mujeres fraguaron su quehacer político y cómo la experiencia acumulada de éstas, hoy ha dado sus frutos.
Por lo que, escribir sobre el valor de las priistas valorando su liderazgo y su aportación a las causas nacionales, es un acto de estricta justicia.
Hoy entiendo con mayor claridad (y lo he plasmado en el libro), el esfuerzo que a ellas les representó en el pasado vencer obstáculos culturales, sociales y políticos, al haber vivido lo más exacerbado del patriarcado en la etapa de inmadurez de los partidos mexicanos que proliferaron hasta la segunda década del siglo XX, resistentes a aceptar el valor de la aportación de las mujeres en los asuntos nacionales.
Así mismo, he podido distinguir, qué es lo que les empoderó sus habilidades, y encuentro, que esto se debió por una parte: 1) a su fuerza de voluntad, confianza que inspiraron y su carácter persistente, lo que hizo incidir en candidatos y gobernantes, permitiendo generar cambios y avances locales y nacionales en las legislaciones, en las políticas públicas y en las formas organizadas de la sociedad; avances de los que hoy no solo gozan las mujeres del PRI, sino todas las mexicanas. Por otra parte, 2) porque supieron aprovechar las oportunidades educativas y laborales que las cultivó y además las hizo ser más responsables en sus actos, para ser mejores profesionistas, mejores políticas y mejores mujeres; lo que hoy les permite aspirar y operar desde cualquier espacio y en particular en aquellos donde se toman las decisiones trascendentales en diversas áreas del sector público y privado.
Pero cuando uno escribe, nada puede sustituir el valor de ciertos datos que dan consistencia al análisis porque perciben la realidad como tal y cómo se vive; y me refiero a aquellos que provienen de los testimonios directos de quienes han dirigido el partido a nivel nacional, de las pioneras de la lucha de causas o de quienes han dirigido la organización femenil del PRI, que han tenido en sus manos el pulso de la historia y que yo, he tenido el privilegio de contar con ellos, cuando he escrito sobre las priistas. Algunas de esas pioneras ya no están con nosotros, como: Margarita García Flores e Hilda Anderson Nevares, (de ambas siempre agradeceré su confianza y amistad); pero es un privilegio de contar con exdirigentes nacionales que siguen activas de la talla de: Guadalupe Gómez Maganda, Yolanda Sentíes, Sofía Valencia, Lorena Martínez, Ma. De los Ángeles Moreno, Ma. Elena Chapa, Estela Ponce, Yolanda Rodríguez, Lourdes Quiñones, y hoy con la dirigente nacional, Diva Hadamira Gastelum, etc.
Líderes todas, que junto con sus equipos de trabajo en todo el país, han encabezado este esfuerzo, mismo que no es producto de la improvisación o de la casualidad, sino de la respuestas que ellas han ido encontrando a su sed de conocimiento, libertad, justicia y visión renovadora de las mexicanas, de sentirse parte activa de la sociedad y del sistema político nacional.
Y, en el caso de las priistas, el esfuerzo que ha dado sentido y valor a su presencia, dentro del espacio que su partido en 1935 les ofreció, para que desde ahí encausaran sus demandas, aglutinaran las agrupaciones femeniles sociales del momento y junto con las mujeres de los sectores y organizaciones, aprendieran a hacer trabajado organizado y a hacer política de alto nivel, engrandeciéndolo y profesionalizándolo, hasta lograr una gran organización de mujeres priistas, que hoy, después de 78 años de su primer referente, es un organismo experimentado, organizado y eficiente, (que por cierto no lo tiene ningún otro partido político mexicano), y cuya plataforma política ha dado sentido y orientación a sus luchas y fortalecido a su instituto político en el pasado y hasta el presente.
Por eso hoy en el marco de esta fecha tan emblemática como el Día Internacional de la Mujer, es un gusto el poder compartir el libro. “Primeras de México, mujeres del PRI”, con todas las mujeres que hoy concurren a la cita, pero además, ponerlo a consideración de las mujeres de México; y que honor el que este acto sea atestiguado, por el Gobernador de Veracruz, Dr. Javier Duarte de Ochoa, amigo y aliado de las veracruzanas, y desde luego, también ratificado por cuadros femeniles valiosos de nuestro partido que han venido de todos los puntos de la república y del estado, a recibir este obsequio, que mucho agradecemos.
Por mi parte, si este libro logra llamar la atención de quienes toman las decisiones en el partido y en la política nacional, y lleva a promover y a procurar en los hechos la cultura de la igualdad y la equidad en todos los órdenes, y si además, permite motivar e interesar a más mujeres hacia los asuntos sociales y políticos desde el espacio que ellas mejor decidan, habrá cumplido con creces su cometido. Por eso este esfuerzo debe tomarse como un inicio de otros que continuarán en adelante, para seguir escribiendo la historia de las mujeres en sus entidades, dándoles a todas el lugar que merecen en el acontecer de la política nacional.
Hoy son tiempos de convocar al trabajo y a la unidad. Hoy el Gobierno de la República, nos invita a todos los mexicanos y mexicanas, pero en especial a los priistas, a contribuir desde diferentes trincheras a los cambios que el país demanda para hacer que el gobierno que encabeza el Lic. Enrique Peña Nieto en la Presidencia de la República, salga airoso frente a las exigencias que la sociedad mexicana reclama. Y en Veracruz, para apoyar el gobierno que encabeza Javier Duarte de Ochoa, en su compromiso con los veracruzanos.
Por lo tanto, “PRIMERAS DE MEXICO, MUJERES DEL PRI”, no es sólo el título de un libro o un eslogan, no sólo representa el reconocimiento a las mujeres muy valiosas que les toco ser primeras a nivel nacional en el ejercicio de la política, de su profesión, de su función en la vida pública y que nos merecen todo el respeto porque dejaron huella y trascendieron por su calidad moral y ejercicio en la política.
Somos también, PRIMERAS DE MEXICO, las que depositamos nuestro ingenio y logramos el apoyo de nuestros dirigentes y gobernantes, y con ello obtener avances al interior de nuestro partido, en las legislaciones nacionales y locales, en las políticas públicas de estado, etc.
PRIMERAS DE MEXICO, también lo somos las mujeres: ancianas, adultas o jóvenes, que todos los días somos las primeras en abordar los camiones o nuestros autos, para llegar a los centros educativos, checar la tarjeta del trabajo, o acomodar y limpiar nuestra mercancía, etc., que salimos a estudiar y trabajar sin perder la esperanza; las que después del deber cumplido, regresamos a casa, deseando decirles a nuestros hijos que, ese día, el trabajo fluyó y se reflejó en un mejor ingreso y con ello en beneficios para la familia.
PRIMERAS DE MEXICO, somos todas las que encabezamos la lista en el compromiso de enfrentar y vencer juntos los grandes retos que tiene la nación: la pobreza, el analfabetismo, la calidad educativa, el mejoramiento de los servicios de salud, etc.; las que tomamos valor para actuar sin miedo y transmitir seguridad a nuestros hijos, porque tenemos fe en nuestras instituciones como garantía de que en este país se puede vivir en un clima de armonía y respeto a los derechos humanos, haciendo más directa y eficiente la relación entre pueblo y gobierno y, entre los mismo ciudadanos.
PRIMERAS DE MEXICO, son las mujeres del PRI, que ya no somos las mismas del pasado. En particular, porque la sociedad es otra y hoy ve con buenos ojos a las mujeres cuando se comprometen y cumplen con resultados favorables y de calidad; cuando se percibe en ellas, que su avance se sustenta prestigiando la política por su trabajo, preparación, experiencia y capacidad, o cuando en sus actividades de partido, convencen y se hacen merecedoras de la confianza de sus compañeros y de los ciudadanos votantes.
PRIMERAS DE MEXICO, es también ser PRIMERAS DE VERACRUZ, porque hacemos valer el liderazgo femenil, gestionando y defendiendo las causas más sentidas de la sociedad, siendo las primeras en contribuir de manera eficiente a los triunfos de PRI y a las transformaciones que el país y el estado, nos demandan con urgencia.
PRIMERAS DE MEXICO, MUJERES DEL PRI, a las que hacemos un modesto reconocimiento, poniendo en sus manos este documento, agradeciéndoles su aportación al engrandecimiento de nuestra patria.
LAS FELICITO A TODAS Y ME FELICITO POR SER ORGULLOSAMENTE MUJER, VERACRUZANA Y…FELICITO A MEXICO, POR TENER EN SUS MUJERES EL MOTOR, LA SENCIBILIDAD Y LA FUERZA PARA HACERLO AVANZAR, HACIA EL DESARROLLO Y EL BIENESTAR NACIONAL.
MUCHAS GRACIAS Y ¡UN ABRAZO SOLIDARIO, A TODAS!
Un comentario en «La Mujer y la política: Crónica de una lucha dentro del PRI»