Por Ramón Rodríguez Rangel
Se han prendido las señales de alarma en la sociedad, hay desde trastornos de la personalidad, hasta sicópatas en el interior de familias tuxpeñas considera la sicóloga Lucero Barra Reyes en entrevista con Expreso de Tuxpan.
La especialista en conductas humanas resaltó que los casos de Ingrid que fue desollada por su esposo y la niña Fátima que fue violada y muerta por un adulto recientemente en México, prende la luz verde para todas las mujeres, para que por cualquier maltrato, físico ó sicológico, acudan a recibir atención especializada y defiendan su dignidad e integración física.
Refirió el ambiente social en el que se desarrolla un niño genera patrones de personalidad a largo plazo, lo que podría convertir al hogar en una escuela de valores humanos o en caso contrario en una escuela del crimen, donde dañe la personalidad que de grande tendrá el infante.
Lucero Barra Reyes destacó el trascendental papel que tienen padres de familia y maestros principalmente de educación básica en la formación de las futuras generaciones, a través del cultivo de valores humanos, morales y hasta cristianos, porque detalló, lo espiritual, la fe y el temor a Dios, es también fundamental en la instrucción al menor.
Externó que el Día Internacional de la Mujer, es buen momento para que la mujer tuxpeña cobre mayor conciencia de su valor en la familia y la sociedad y ya no permita que el varón, su esposo ó compañero, ni nadie más la violente o agreda verbalmente, la ofenda o discrimine, porque si lo permite, esta de facto, dando la anuencia sicológicamente a que se avance en su contra ahora con violencia mayor, con violencia física y pueda hasta perder la vida en ello, como recientemente Ingrid ó Fátima y su madre.
Debemos ponerle un ¡ya basta!, un ¡hasta aquí!, a los que no respetan a la mujer, porque sino, estaremos dispuestas a convertirnos en sus títeres, y a rebajar nuestra dignidad hasta el hecho de poner en peligro nuestra propia existencia, expresó.
Exclamó que de nada sirven discursos políticos, cuando las propias autoridades en Tuxpan no hacen mucho por la mujer, y en especial por las más vulnerables, las niñas, a quienes se les ve vagando o deambulando a altas horas de la noche por las calles de Tuxpan , sin que ninguna autoridad acuda en su rescate del peligro de las calles y revisen sus casos, para ver las causas y tratar a tiempo de salvarlas del infortunio.
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