Por Andrés Timoteo/Texto Irreverente
ACTO SUICIDA
Muchos priistas, sobre todo aquellos que pese a todo se han mantenido leales a su partido, no ha de saber si reír o llorar al enterarse de quienes son los operadores y asesores de los que se ha rodeado el peroteño José Yunes Zorrilla, quien hoy es su precandidato más aventajado –es decir, el menos peor- para disputar la gubernatura en el 2018. Bueno, en realidad el más idóneo para pelear el segundo lugar y no descender al tercero en la votación.
Los promotores mediáticos de Yunes Zorrilla promocionan que ya tiene acuerdos con personajes como Fidel Kuri Grajales, Guadalupe Ingram, Belén Fernández, Elizabeth Morales, Américo Zúñiga, por citar algunos, para que lo ayuden en la promoción política. Vaya tribulación del senador porque a esos más que presumirlos debería esconderlos porque están tan desprestigiados que exhibirse a su lado es arriesgarse a que se le pegue el rechazo popular.
Tres de ellos, dicen, serán los ‘operadores estrella’ del senador en la conurbación Veracruz-Boca del Río: Fidel Kuri y las señoras Ingram y Fernández, es decir, puro cartucho quemado. Siendo dos perdedores de antología, Kuri Grajales y Ingram Vallines, ¿qué podrán hacer para acarrearle votos a Yunes Zorrilla si no fueron capaces de acopiarlos para ellos mismos?
Y se destaca que son perdedores de antología porque hay diferentes formas de perder. A veces se pierde dando la batalla hombro a hombro y otras vergonzantemente. Esto último es lo que distingue a Fidel Kuri que fue un candidato a la alcaldía porteña surgido de un chanchullo pues ni siquiera era residente del municipio y además fue arrasado en la votación por sus competidores. Ni el dinero repartido a manos llenas en las colonias populares ni el uso faccioso del equipo Tiburones Rojos lograron que los porteños le dieran el voto.
La señora Guadalupe Ingram mordió el polvo en el 2015 y de manera fea, cuando intentó burlarse de los electores jarochos ante quienes se había comprometido a terminar su gestión como diputada local y faltó a su palabra –la cual incluso plasmó ante un notario público-. Favorita de Javier Duarte en su momento, Ingram se refugió en un supuesto padrinazgo con un funcionario federal lo que quizás le garantice que logre la candidatura –dicen que al Senado- pero es seguro que no ganará. Vaya, si no pudo ganar la diputación en su distrito, menos lo hará en una votación estatal.
¿Y Belén Fernández? Pobre señora que no logró pasar un simple examen jurídico y por más que le dieron vuelta a la rueca para regalarse una notaría pública. ¿Qué hará como dirigente municipal del tricolor cuando no se sabe ni las leyes ni tiene trabajo político ni la conocen las bases militantes? Todo parece indicar que con ese trío, Yunes Zorrilla está asegurando la derrota, y no una de esas que llegan tras haber dado batalla sino de las vergonzantes.
En Jalapa, la capital del estado, las cosas están igual para los promotores del peroteño. La exalcaldesa Elizabeth Morales, a quien también promocionan para buscar la candidatura al Senado, es una perdedora ignominita. En el 2015 también fue barrida cuando intentó buscar la diputación federal por Jalapa. ¿Entonces en que ayudará a la campaña de Yunes Zorrilla aparte contagiarlo de mala fama y del rechazo ciudadano?
Del todavía alcalde Américo Zúñiga, quien fue uno de los motivos para que los jalapeños votarán masivamente contra el PRI en las pasadas elecciones municipales y que entregará la alcaldía aun gobernante de oposición, el cual seguramente presentará las denuncias penales en su contra por el saqueo del dinero público.
¿Qué hará Yunes Zorrilla si coloca a Zúñiga en la dirigencia estatal del tricolor o lo convierten uno de sus operadores, y salga a la luz –y a los tribunales- las denuncias por el latrocinio contra las arcas municipales?
¿Cómo justificará el peroteño ante los ciudadanos que uno de sus cercanos o el dirigente del priismo estatal sea acusado de robarse el dinero del ayuntamiento jalapeño?, ¿cuándo se sepa abiertamente de los sobornos que recibió de las empresas Nestlé y Proactiva del Medio Ambiente para asegurarle negocios a cargo de las arcas municipales o instalación de ductos que ponen en riesgo la vida de los ciudadanos?
Ya no se diga del resto de fauna que acompaña al precandidato priísta, algunos que son verdaderos impresentables como Juan Carlos Molina, Gonzalo Morgado Huesca o el decrepito, Carlos Brito Gómez, ¿Se atreverá a pedir el voto acompañado de tales ejemplares? Es incoherente que el señor Yunes Zorrilla pretenda que los veracruzanos le otorguen el sufragio si está rodeado de los mismos que fueron cómplices de la tragedia económica, de seguridad pública, en desarrollo social que hoy afecta a todos.
La señora Guadalupe Ingram le aprobó todas las raterías a Duarte en el congreso. Fidel Kuri se llenó de dinero que le otorgaban como subsidio al equipo de futbol –y hasta el mismo Duarte lo acusó en su momento de robarse el presupuesto para un estadio en Orizaba-, Elizabeth Morales saqueó al ayuntamiento de Jalapa y llenó a la ciudad de antros y discotecas, manejadas por el crimen organizado y que han sido escenarios de masacres.
Zúñiga Martínez, además de desfalcar las arcas municipales fue secretario del Trabajo con el innombrable y diputado local en la era de Duarte, cuando también aprobó todos los despropósitos para facilitarle el hurto del tesoro estatal. Ninguno tiene la cara limpia y ninguno le servirá a Yunes Zorrilla como operador ni representante ni dirigente. Colocarlos en su campaña será un acto suicida.
Por cierto, los bien enterados aseguran que Héctor Yunes ha concluido su carrera política. No será candidato nuevamente, no habrá ‘premio de consolación’ porque su padrino político Manlio Fabio Beltrones está decadente y por ende, será invitado al gabinete federal si es que ganar el tricolor. A nivel local, todos coinciden que es un despropósito ponerlo como coordinador de campaña de Yunes Zorrilla pues sería colocar el organigrama en manos de un perdedor.
Meros flamazos en los estertores de su actividad política son su “quinto informe de labores” previsto para los próximos días y el montaje del robo a su hija para allegarse motivos discursivos que lo mantengan vigente mediáticamente.
Envoyé depuis Paris, France.
Editorial
