Por Lourdes López/Excelsior
Gabriel Deantes, extitular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social de Veracruz, acusado de enriquecimiento ilícito, estuvo anoche en la Contraloría General de Veracruz en lo que parecía ser una reunión secreta.
A su llegada a la dependencia, el contralor Ricardo García Guzmán trató de negar la presencia del exfuncionario.
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Dos días antes, en la mesa de entrega-recepción y ante los funcionarios del equipo de transición del gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, García Guzmán había informado de la denuncia que había presentado en contra de Deantes porque al revisar la evolución de su patrimonio, hubo un crecimiento desmedido.
Ante los reporteros, García sólo mencionó que había acudido a sus oficinas “a trabajar un ratito”, pero luego señaló que tenía una reunión de trabajo.
Se le volvió a preguntar sobre la presencia de Deantes y su respuesta fue:
Aquí no está, aquí pura gente de la Contraloría.”
Los minutos pasaron y el propio Deantes salió apresurado de las instalaciones de la Contraloría y sólo dijo que había acudido a entregar documentos que le habían requerido en dicha oficina.
Al increparlo sobre las denuncias en su contra, respondió:
Siempre me he apegado con estricto apego (sic) a la ley y por ello vine a entregar una documentación. Muchas Gracias”, y se retiró apresurado en una camioneta oscura.
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