Por Andrés Timoteo/Texto Irreverente
VA POR LOS TRES
Ni llaves de cajones ni expedientes cerrados serán admitidos en el proceso de entrega-recepción de la administración estatal, advirtió ayer el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, quien también develó el nombre del responsable de esos trabajos: el exalcalde tuxpeño Manuel Muñoz Ganem, un férreo antifidelista, con lo que se confirma el proyecto para ir contra los tres últimos gobernantes: el innombrable, Javier Duarte y el interino, Flavino Ríos Alvarado.
Muñoz Ganem, quien también fue director administrativo del ISSSTE cuando Yunes Linares era su titular, fue atacado y difamado hasta el oprobio por órdenes del impresentable, quien intentó involucrarlo mediáticamente con el empresario Francisco Colorado, preso en Estados Unidos por ‘lavar’ dinero de un cartel del narcotráfico, para perjudicar a Yunes Linares y a la vez sacudirse él mismo de sus nexos con ese personaje, cuyo juicio en Estados Unidos sirvió para documentar el pacto que hizo con los carteles de la droga.
Ahora viene la contrapartida y Yunes Linares lo externó sin cortapisa: va por toda la banda que asoló a Veracruz en los últimos doce años, no solo por Duarte, sino también por el innombrable, diseñador y ejecutor de la narco-política que enlutó a miles de familias veracruzanas. De paso también le tocará su parte al oaxaqueño Ríos Alvarado. Es más, Yunes Linares anticipó que personalmente participará en la revisión y auditorias de la Secretaría de Gobierno, dependencia en la que –según dijo- se habrían ejercido miles de millones de pesos de manera discrecional.
En los últimos meses, Ríos Alvarado también se ha dedicado a destruir las pruebas documentales de los malos manejos. Tal advertencia debió ocasionar un ataque de pánico al propio oaxaqueño, quien es el antepenúltimo secretario de Gobierno así como al cordobés Gerardo Buganza Salmerón quien ocupó dos veces esa dependencia y al sureño Erick Lagos Hernández, diputado federal por Acayucan y considerado como el personaje más cercano al innombrable, su espía y operador de cabecera, así como el enlace con los grupos criminales.
Entonces serán tres de tres. Tres exgobernadores a la picota y tres exsecretarios de Gobierno también serían enjuiciados. Otro más en capilla es el amateco Luis Ángel Bravo Contreras, de quien ayer dijo el gobernador electo que no es confiable y debe irse de la Fiscalía General. Por más que Bravo intenta congraciarse con Yunes –ayer, por ejemplo, ya turnó a un juez la carpeta de investigación contra los exsecretarios del Trabajo y Seguridad Pública, Gabriel Deantes y Arturo Bermúdez- éste no será aceptado en el nuevo organigrama. “Es parte de la misma estructura delictiva”, le recordó.
Una de las primeas acciones que harán los nuevos diputados locales, quienes iniciarán funciones el sábado de la semana próxima, será ingresar la petición para destituir a Bravo Contreras y fincarle responsabilidades judiciales por su desempeño al frente de dependencia. Pero no será el único porque van también por los diputados locales que en la última legislatura aprobaron las cuentas públicas y avalaron el desfalco financiero del gobierno de Duarte de Ochoa.
Los parlamentarios tendrían responsabilidad penal porque, a sabiendas de las denuncias judiciales abiertas y los señalamientos de corrupción, continuaron avalando las cuentas de Duarte y también responsabilidad política pues además de la cárcel podrían ser inhabilitados para ocupar cargos como servidores públicos. En resumen, la ‘voladora’ alcanzará a más de tres exdiputados y el primero en ser llevado a juicio será el líder charro, Juan Nicolás Callejas Arroyo.
Ya Yunes Linares se la cantó a Callejas Arroyo, líder de la bancada priísta y presidente de la Junta de Coordinación Política desde que se enfrentó a él meses atrás por la aprobación de iniciativas destinadas a blindar de manera transexenal a Duarte de Ochoa y tratar de dinamitar a la nueva administración. Hay que recordar que Callejas comparó a Yunes con el nazista Adolfo Hitler y con el dictador Victoriano Huerta. La respuesta del gobernador electo fue que “esa rémora con baja calidad política y moral” tendrá su respuesta a partir del primero de diciembre.
Vaya, el vetusto Callejas Arroyo, eterno cacique en la sección 32 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) podría enfrentar su defenestración de la vida pública en la entidad pues le apostó a Duarte y a la fidelidad, desobedeciendo la ortodoxia que siempre ha ensayado ese sindicato de no pelear la causa de los apestados políticos. El enfrentamiento de Callejas con Yunes fue por la aprobación del decreto para ‘basificar’ a miles de empleados estatales, una medida tan improcedente que el mismo gobernante interino, Ríos Alvarado tuvo que anularlo. O sea, Callejas se peleó por una causa perdida aunque no fue ni por lealtad partidista ni por convicción de principios sino por la ganancia económica que le reditúa.
Aquí hay que destacar la sentencia hecha por Yunes Linares durante la campaña hacia tres personajes, diferentes a Duarte o al innombrable, sobre los cuales iba a ajustar cuentas una vez que se convirtiera en gobernador: Callejas Arroyo, Juan Carlos Molina Palacios, oscuro dirigente de la CNC y Antonio Macías Yasegey, el suegro de Duarte de Ochoa. Sin duda, los tres deben de estar tomando té de tila y pasiflora en cantidades industriales pues si algo caracteriza al próximo gobernante es la obstinación para cumplir lo prometido.
Dos datos más a preponderar en lo dicho por el gobernador electo. Seguimiento puntual a la auditoria a la Secretaría de Seguridad Pública aunque ahí también se requiere una especie de ‘comisión de la verdad’ para hallar a los muertos y desaparecidos de Arturo Bermúdez. Y claro, abordar el tema del desfalco en la Coordinación de Comunicación Social por 2 mil millones de pesos, lo que invariablemente conducirá ante los jueces a los pillos Gina Domínguez, Alberto Silva y Octavio Pavón.
Este último navegó con bandera mustia pero fue el instrumento de Karime Macías, a quien ya apodan como “La jefa de la banda que manda”, y seguramente operó para que parte del dinero robado en esa dependencia fuera a parar al peculio personal de la esposa de Duarte.
Envoyé depuis Paris, France
Editorial
