* Lista de propiedades de Karime y cuentas
* España, Estados Unidos y hasta en El Vaticano
* José Juan Janeiros y Moy Janeiros en su diario
Por Noemí Valdez/Notiver
Karime Macías tenía claro como “hacer negocios” y de acuerdo a sus apuntes era ella la que llevaba las riendas de las empresas fantasmas, cuentas y hasta de las reuniones del gabinete estatal de su esposo, el gobernador, Javier Duarte.
Ella anotó las reuniones de seguimiento que haría a las inversiones, los bienes inmuebles y todo lo que compraron alrededor del mundo.
España, Estados Unidos y hasta en el Vaticano, adquirió propiedades que supervisaba anotando las fechas en las que viajaría al extranjero.
Personalmente se encargaba de los prestanombres José Juan Janeiro Rodríguez y Mansur Cysneiros con quienes acordaba los planes a seguir en cada inversión.
Sus cuentas
En los apuntes anotó al menos 10 cuentas bancarias cuya relación es la siguiente: frecuenta 022771562, Bital 6028613065, Bital Renta 400432582, Bital Internacional 6111505419, Bital Intercuenta 6111505427, Bital Dólares 127450001, Banamex 52909100208998. Otra cuenta estaba en Madrid también de BBVA y otra más en Santander Hispano.
Los prestanombres (Moy y José Juan)
José Juan Janeiro Rodríguez, un abogado fiscalista que tenía su despacho en Polanco, en la misma zona donde también se le atribuyen propiedades al mandatario prófugo, aparece en los diarios de Karime Macías.
Abogado de la Escuela Libre de Derecho (ELD), Janeiro Rodríguez es quien movía los recursos. Inclusive se dijo que daba órdenes y se metía a las oficinas de los funcionarios estatales, poniendo siempre por delante el nombre del gobernador. Aunque en realidad, recibí órdenes de Karime.
La esposa de Duarte apuntaba las actividades que le pediría llevar a cabo como el 15 de enero del 2016 anotó que le ordenaría checar inversiones, pagar a las gasolineras, que le explicara cómo iban las cosas.
Janeiro Rodríguez es señalado de la creación de las empresas fantasmas que sirvieron para adquirir inmuebles a favor de Duarte no sólo en Estados Unidos, sino también en México. Dos de éstas en Ixtapa-Zihuatanejo por un valor de 3 millones y medio de dólares.
El abogado fiscalista Alfonso Ortega López quien declaró ante la PGR dijo que fue cómplice en la creación 19 sociedades en Miami para adquirir 30 propiedades hipotecadas por al menos 3 millones 200 mil dólares, además del pago de joyas para Karime Macías Tubilla, la esposa de Duarte.
También refirió tiempos compartidos en el Hotel St. Regis, de Nueva York, un bien inmueble en Woodlands, Texas; uno más en Arizona, un departamento en Madrid, un edificio en la calle Masaryk, en Polanco; tres departamentos en el Club de Golf Bosques de Santa Fe; un terreno en avenida Chapultepec y Salamanca, y un inmueble en la delegación Coyoacán, éstos últimos en la Ciudad de México.
Mencionó asimismo propiedades en Veracruz: una casa en Tlacotalpan, un rancho en Córdoba, y la Torre Pelícano, en Boca del Río. Además, bienes en el Estado de México: el rancho Las Mesas, en Valle de Bravo; una plaza comercial en Metepec, y unas bodegas en Ocoyoacac, así como inmuebles en Cancún, Quintana Roo.
En otra hoja, Karime detalló donde se encontraban las inversiones y viajes que realizaría con Moisés Mansur Cysneiros (Moy), un rico empresario de Córdoba.
Mansur Cysneiros es señalado como uno de los prestanombres de Duarte en el rancho Las Mesas, en Valle de Bravo.
La propiedad tiene casi mil metros cuadrados, caballos de rejoneo y hasta alberca para los equinos. Mansur también participó en la creación de las sociedades para adquirir los 19 inmuebles en Miami.
Karime detalló que con el revisaría personalmente las inversiones en el club de golf campestre, en Valle (valle de Bravo), Coatepec, San Francisco, España, Tlaco (Tlacotalpan), Tajín, Aspen Colorado, Washington, en el Vaticano y en la Bienal de Venecia.
La esposa de Duarte anotó que tendría reuniones con el gabinete para pedirles cuentas y además, anotó que personalmente se encargaba de administrar las aeronaves del Gobierno del Estado.
La primera dama se daba tiempo para hacer “yoga” y cultivar su crecimiento espiritual, pero sobre todo era el cerebro de los negocios sucos que se hicieron al amparo del poder.
“Sí merezco abundancia”, escribió en una hoja y lo repitió hasta llenarla. Luego, desvió recursos del estado para comprar joyas, yates, residencias y engordar sus 10 cuentas de banco como lo documentó en su diario.
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