Carta a la opinión pública
Hace algunas semanas decidí luchar por la vía democrática dentro de mi partido -Acción Nacional- para ser candidato a diputado local.
Lo hice por una sola razón: Veracruz necesita voces libres que en el Congreso contribuyan a frenar a un gobernador que lleva a nuestro querido Estado hacia el precipicio.
Voces que denuncien lo que sucede y exijan un cambio que urge.
Cada día los veracruzanos somos testigos del deterioro de nuestra tierra; en lo social, en lo económico, en la inseguridad creciente, en lo financiero, en la exposición pública de cómo se desvían los recursos públicos para apoyar campañas políticas de los candidatos del PRI.
Veracruz está desde hace muchos meses en las páginas rojas y negras de los medios de comunicación, incluso de muchos internacionales.
Javier Duarte se ha convertido en un grave problema no solo para nuestro Estado, sino también para el país, porque detonó los acuerdos que había logrado el Presidente Enrique Peña Nieto con todos los partidos políticos en el Pacto por México.
Hoy el nombre de Javier Duarte aparece en cuando menos dos denuncias penales presentadas ya ante la Procuraduría General de la República; una por la desviación de miles de millones de pesos que debían haberse destinado a la salud y a la educación de los veracruzanos, detectada por la Auditoria Superior de la Federación y otra por el uso del hambre y la pobreza como instrumento para ganar votos para el PRI, lo que violenta no solo la Constitución y las leyes, sino sobre todo los principios más elementales de una conducta ética y de respeto a quienes más necesitan de la acción del gobierno.
Javier Duarte está también ya denunciado ante el Congreso de la Unión por diputados del PAN, PRD y PT, quienes han solicitado Juicio Político en su contra, para que sea removido del cargo y sancionado por los delitos que ha cometido.
Fue la situación lamentable que vive Veracruz y la urgente necesidad de voces libres, que hablen, que señalen desde el Congreso lo que muchos veracruzanos no pueden decir, ya sea por temor o porque no tienen foro, lo que me determinó a luchar por ser diputado.
La sola posibilidad de que sea diputado local provocó una enorme preocupación en Javier Duarte, quien desarrolla una campaña de agresión y desprestigio en mi contra en aquellos medios que todo Veracruz sabe que están a su servicio.
Esta campaña arreció en los últimos días, después de que dimos a conocer a nivel nacional e internacional que Duarte encabeza una banda delictiva que usa los recursos de programas sociales para beneficiar a su partido.
En días recientes se ha hecho evidente su intervención para evitar que quienes nos oponemos realmente a su mal gobierno, ocupemos posiciones desde las cuales desarrollemos el papel de oposición, que es consustancial a la democracia, que por cierto, no existe en Veracruz.
Duarte Quiere no solo frenarme, sino también provocar una fractura en el Partido Acción Nacional como ya lo logró en el Partido de la Revolución Democrática.
No caeré en su juego.
La decisión de cómo se integrará la lista de candidatos a diputados por la vía plurinominal al Congreso del Estado corresponde al Comité Ejecutivo Nacional del PAN y a la Comisión Nacional de Elecciones del partido y se tomará en los próximos días.
Así se convino el día de ayer en la Comisión Estatal de Elecciones al cerrarse el cómputo estatal.
Sea cual sea ésta decisión la acataré.
Voy a seguir contribuyendo a la unidad y fortaleza del PAN, no a su división.
Solo así podremos enfrentar al aparato de gobierno disfrazado de PRI en las elecciones de julio.
Hace varias semanas publiqué un desplegado anunciando mi retorno a las actividades públicas y envié un mensaje a Javier Duarte. Le dije entonces: “en los próximos meses te vas a entretener”.
Soy hombre de palabra y la he cumplido.
Hoy Duarte está contra la pared, exhibido con pruebas como ladrón y como inepto.
Denunciado ante la Procuraduría General de la República y ante el Congreso de la Unión.
Exhibido en los medios independientes locales, nacionales e internacionales.
Señalado –como lo dijera un respetado periodista- como “un peligro para México”, por haber detonado la alianza entre el gobierno federal y los partidos en el Pacto por México.
Me siento muy orgulloso de haber logrado todo lo anterior.
Para hacerlo no necesité tener una curul ni cargo alguno.
Simplemente tengo el valor para hacerlo.
Así continuaré, desde mi lugar como ciudadano, enfrentando a todo el aparato duartista corrupto hasta que enderece el rumbo.
Sus agravios, sus ofensas, sus acusaciones sin sustento, no frenarán mi decisión de luchar por Veracruz.
Tengo el apoyo de una familia que está cada día más unida y que comparte mi decisión.
Cuento con la simpatía de cientos de miles de veracruzanos que quieren que la situación cambie y que el Estado de Veracruz retome el rumbo.
Aquí sigo y aquí seguiré, en la lucha democrática, combatiendo con ideas, con propuestas, con razones.
Javier Duarte con todo el poder y los recursos del gobierno, sigue siendo muy poca cosa para derrotar a cualquier ciudadano que tenga valor, ideas y voluntad de luchar por Veracruz.
Boca del Rio, Veracruz a 3 de mayo del 2013
MIGUEL ANGEL YUNES LINARES
Editorial
5 comentarios en «Javier Duarte es muy poca cosa para derrotar a un ciudadano que tiene valor, ideas y voluntad de luchar por Veracruz: Miguel Ángel Yunes Linares»