Mejor que la sinergia: la equinérgia

Por Dra. Zaida Alicia Lladó Castillo

Recientemente mencionaba cuando hablaba de los sistemas sinérgicos, que requerían la sumatoria de la acción de los agentes[1] para fortalecer o incrementar el valor del todo y ello superar lo que por separado no se hubiera logrado en cada agente. Es decir, todo ambiente (familiar, organizativo, empresarial, social o político) es sinérgico, si el valor el todo, se constituye del esfuerzo y valor de las partes.

Pero ya no me detendré a explicarlo, por lo que si alguien desea recordar los conceptos, le sugiero por favor que consulten algunas fuentes que menciono en mi artículo: Sinergia-vs-entropía, que saliera recientemente[2]

Pero hoy, quiero hablarles brevemente de un nuevo concepto, que supera al anterior: la equinérgia.

Y para ello quiero recomendarles el libro de José Luis García Salazar de editorial Trillas “Equinérgia: la fuerza de los equipos humanos”, que me parece muy interesante y casi una lectura obligada por quienes manejan sistemas de trabajo o ejercen algún tipo de liderazgo; y también por toda persona que tenga deseos de conocer lo mucho que puede lograr cuando se toma consciencia del valor de los seres humanos, dentro de los equipos.

Sinérgia y Equinérgia, vienen siendo complementos para que un sistema opere o produzca eficiencia. Sinérgia alude al equilibrio y sumatoria del valor de las partes y la equinérgia, a la energía de equipo, que es resultado del conocimiento de las potencialidades de los elementos humanos, de la comprensión de su naturaleza, de la percepción justa de sus capacidades y valores y de la generación de oportunidades que las personas necesitan para desarrollarse, llevándolos a cambiar su energía negativa por la positiva y ello derive a que el sistema (familiar, organizativo, empresarial, social o político) , opere de manera óptima.

Pero hay que ver en donde encajan estos conceptos en el proceso administrativo. Estos conceptos no sustituyen a los principios de la administración: planear, organizar, dirigir y controlar. Más bien están ligadas a la tercera, a la dirección, porque en ésta va implícita la función de motivar, profesionalizar, valorar y certificar a las personas que integran los equipos de trabajo, para que operen los idóneos y siempre estén en las mejores condiciones, para que el esfuerzo brinde los resultados deseados.

Es decir, la equinérgia, va más allá del simple hecho de conformar grupos de trabajo. Y por ello, hay que distinguir las diferencias. Un grupo de trabajo puede ser formado por personas que les reúne un objetivo común, pero pueden no tener coincidencias ni arraigo hacia lo que simboliza el grupo.

Para mejor explicarme, pongo los siguientes ejemplos:

1.-Una brigada de limpieza en un parque por parte de los vecinos de una colonia, aunque están compartiendo un objetivo y puede ser que entre ellos se conozcan, su permanencia como grupo es temporal y no hay ningún factor que provoque la integración como equipo.

2.-Una comuna conformada por elementos humanos de diferentes partidos políticos; todos comparten el objetivo de ser Ayuntamiento, pero al no tener coincidencias ideológicas y menos darse el tiempo de conocerse más en sus potencialidades, valores, eficiencia, etc. es decir, al no existir valoración del líder de las potencialidades de los demás, de sus características individuales ni sociales, impedirá la identificación y el reconocimiento mutuo, por lo tanto al carecer de estas características básicas que generan la energía de equipo (equinérgia), difícilmente se podrán mover sus proyectos hacia el éxito.

3.-El que las mujeres, conformen en un estado una instancia dentro del gobierno, como por ejemplo: el “Instituto de la Mujer”, que en el discurso político es de aplaudirse , pero que para poder operar necesita de las demás áreas de gobierno, pues al estar totalmente desarticulada, sin apoyo y sin recursos, difícilmente podrá cumplir la misión y objetivos y menos las expectativas de las mujeres. Porque, repito, simplemente no está vertebrada esa área con las demás.

La equinérgia analiza y potencializa todos los elementos internos y externos de una empresa u organización, pero basadas en una teoría de la transformación (Land, 1992). Y para lograr esto, se requiere que las personas tengan una nueva visión de la forma de actuar en equipo y principalmente, sean generadores de una nueva cultura laboral, para poder producir los cambios que la organización necesita para operar y obtener logros, en el menor tiempo posible.

La equinérgia trabaja con varios “engranes”, es como un reloj, uno hace mover al otro. Estos son los mismos con que trabajan los sistemas cerrados y abiertos, pero con nuevas peculiaridades:

· Integrantes del grupo

· El líder

· La tarea

· La organización

· La sociedad

El primer engrane son los integrantes del grupo u organización, por lo tanto, hay que conocer de éstos sus: habilidades, actitudes, conocimientos, experiencia, cualidades, cultura, emociones, metas, necesidades, valores, y algo que no se analiza comúnmente porque se piensa que no es prioritario, la fisiología y la energía física, mental y espiritual de cada persona. Siendo que estos últimos elementos son la base del cambio de actitud de las personas, para ser receptivas de lo que tienen que transformar, hacia el interior y exterior de sí mismos y de lo que les favorece, para que todas las demás características estén en óptimas condiciones.

El segundo engrane es el Líder. Si no se analiza de los líderes o directivos sus niveles en: actitudes, estilo de liderazgo, habilidades, necesidades, emociones, capacidades para integrar y formar a la gente, etc., y sobre todo, qué tipo de valores ha manejado en su vida, entonces corremos el riesgo de equivocarnos, porque tarde o temprano sus limitaciones y complejos, saldrán a flote y habremos perdido un tiempo valioso en esa etapa de prueba con gente que no cubre el perfil para entrar en equinérgia y se retrasarán las metas y los objetivos a lograr.

El tercero es la tarea, que incluye la misión, la visión, los objetivos y los planes de acción. Pero esos son conceptos que ya nos lo sabemos de memoria, pero hay algo que no se debe olvidar, que hace la diferencia y que marcaría las coincidencias entre los miembros y es: la filosofía de equipo. Pues ésta da la orientación hacia la tarea y sus valores, además de conformar el espíritu de equipo, que deberá estar acorde con los valores de la empresa u organización. A veces a esta filosofía se suman las identidades de país, es decir, en la actualidad si una empresa compite internacionalmente, requiere de un espíritu nacionalista, para que aumente el orgullo y fortalezca la energía de grupo hacia dejar en alto el nombre de su patria al obtener el logro.

Cuarto, la organización, incluye los elementos e implementos. Esta es parte básica una planeación adecuada de la estructura organizacional, obligándose a estar ajustada a las posibilidades económicas del grupo y organización, nunca absorbiendo la estructura de puestos al capital; porque si es así, la estructura está mal planeada desde el inicio, ya que la organización no tendrá margen de operación al no contar con dinero para hacer operar todas las áreas y si no se satisfacen todas, pues lo que obtendremos son resultados imperfectos y por demás nefastos. La cultura organizacional (a esta le daré un artículo en particular). La tecnología como un agente positivo de cambio y desarrollo, que no de enajenación de sus trabajadores. Los sistemas de gestión y las áreas de apoyo, siendo los primeros las formas en que se simplifica la consecución de recursos y la obtención de respuestas y resultados para la organización y desde luego las áreas de apoyo, para lograr profesionalizar y hacer convergentes todas las áreas del sistema organizacional.

Quinta, la sociedad, que establece la vecindad y correlación con todos los elementos externos necesarios para que opere la organización. Incluye dependencias gubernamentales, iniciativa privada (proveedores) clientes, competidores, etc. Pero con una interrelación basada en empatía y sensibilidad para lograr lo justo, y eso es lo que marca la diferencia. Generalmente, las transacciones comerciales o productivas están dirigidas a obtener ventaja y no justicia comercial. Es decir, operar un sistema general comercial que permita que cada agente en una transacción, gane lo justo y no buscando “joder” al de enfrente como normalmente se tiene en las culturas “tercer-mundistas”.

Es decir, lograr el equilibrio con el cliente, gobierno o competidores, para que el resultado sea justo para todos.

Si todos estos engranes son compatibles y operan en ritmo, las cosas funcionan indudablemente. Por eso coincido en la definición de equipo de acuerdo a la visión equinérgica: grupos de personas que comparten valores, que se complementan en sus respectivas habilidades y conocimientos, y que están comprometidos para alcanzar un propósito común, del cual son responsables todos. (García, 2003)

Es decir, NO HAY LABOR DE EQUIPO SINO HAY COMPATIBILIDAD EN VALORES, SI NO SE COMPLEMENTAN LAS COMPETENCIAS INDIVIDUALES Y DE GRUPO, SINO HAY COMPROMISO Y MENOS SI NO HAY RESPONSABILIDAD EN LOS ACTOS Y RESULTADOS (BUENOS O MALOS) DE QUIENES OPERAN LAS ORGANIZACIONES, SEAN DEL TIPO QUE SEAN.

Luego entonces, son muchas cosas las que se analizan en este tema. Hoy sólo les di una probadita de lo mucho que se tiene que estudiar, pero sobre todo de experimentar para trabajar en equinérgia. Y eso parte de cada quien desde su vida personal-familiar.

Un individuo que su vida personal la tiene hecha un “desgarriate”, poco puede lograr en los equipos de trabajo donde opera, porque su energía esta desequilibrada hasta en lo más simple y menos podrá cooperar en un trabajo de equipo o de liderazgo, que son espacios donde se necesita madurez, equilibrio, convergencia en valores, sensibilidad para valorar a otros, etc., en suma, para engranar el proyecto de grupo y obtener objetivos conjuntos.

Y desgraciadamente por un elemento mal elegido o desvertebrado del equipo, el trabajo de un gobierno, de una organización social o política no opera, por mucho que los demás se esfuercen por lograr el objetivo de equipo. En la equinérgia, como decía la definición anterior, si un área de la administración no funciona o decepciona, da al traste con la imagen general del sistema, así de simple.

Yo creo que mucho tienen que hacer los sistemas de trabajo, en lo general, para optimizar sus resultados. Es parte de las trasformaciones propias de la vida moderna. Quienes sean resistentes a estos cambios, se quedarán rezagados y no permitirán que su gente logre avanzar y desarrollarse como lo merecen y por supuesto estarán destinados a claudicar o a que sus organizaciones fenezcan.

Y el mensaje es para todos, me incluyo, pero principalmente ojalá ayude a “tomar consciencia y generar cambios de actitud” en los responsables de las organizaciones sindicales, en quienes encabezan las organizaciones e instancias políticas, las oficinas gubernamentales, las empresas, los directivos de escuelas y universidades, para quienes son responsables de asociaciones ciudadanas, para quienes son líderes en las organizaciones sociales: familia, escuela, religión, sociedad, etc. etc. etc. etc.

Gracias y hasta la próxima.

[1] Elementos que constituyen el sistema, pueden ser: humanos, materiales, situacionales, técnicos, económicos, etc.,