Por Andrés Timoteo/Texto Irreverente
LA DESOLACIÓN
Los que viven de la nostalgia política hablan del ‘solitario de palacio’ en referencia a los mandatarios –presidentes o gobernadores- cuando llegan al tramo final de sus gestiones, hay un sucesor electo y deben prepararse para entregar el poder. Sobre eso se han escrito mucho basado en el régimen hegemónico del Revolucionario Institucional durante casi un siglo. Sin embargo, lo que sucede en Veracruz rompe esa ortodoxia porque el ocupante de palacio de gobierno ya pasó de vivir la soledad a experimentar la desolación.
El gobierno federal aparentemente lo abandonó a su suerte y muchos juran que será usado como trofeo para legitimar el famoso Sistema Nacional Anticorrupción que impulsa el presidente Enrique Peña Nieto, es decir, Javier Duarte de Ochoa seria llevado al patíbulo para mostrar que el combate a la corrupción es un acierto palpable. A la vez, se le usará como bandera mediática para reparar la maltrecha fama del priismo en la antesala de las elecciones presidenciales. Eso indica lo sucedido ayer.
Desde Los Pinos se detuvo el paquete de blindaje transexenal que el cordobés pretendía instalar para no pisar la cárcel: un fiscal anticorrupción y tres magistrados sobre el mismo tema. El juicio de inconstitucionalidad abierto por el gobierno federal para echar abajo tales entuertos solo significa una cosa: Duarte está solo de aquí en adelante. ¿Hay que aplaudir esa acción a Peña Nieto? No, porque era su deber aunque si debe reconocerse, dado el sistema priísta tan proclive a proteger criminales, que hubo una reacción desde Los Pinos a favor del pueblo veracruzano.
Lo que también hay que reconocer es a quien localmente encabezó la batalla para evitar que Duarte de Ochoa saliera blindado y goce impunidad, el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares. Muchos lo tacharon de “protagonista”, “ansioso”, “desesperado por el cargo” y hasta de “oficioso” pero sin sus gestiones y denuncias ante la federación, Duarte hubiera cumplido su cometido.
Los sendos llamados al presidente Peña Nieto, los actos encabezados con las dirigencias nacionales del PAN y del PRD, las reuniones con las cámaras empresariales que se pronunciaron al respecto, su asistencia a la sede del congreso local –inclusive a costa de su seguridad personal pues en una de ellas fueron atacados por el grupo de choque del Movimiento de los 400 Pueblos-, su denuncia permanente ante la prensa y la convocatoria a la movilización ciudadana, que fue el último recurso que anunció ante el silencio de Los Pinos, surtieron efecto.
OPORTUNO Y OPORTUNISMO
Así, Yunes Linares aun cuando todavía no asume la encomienda ya está haciendo lo que los electores le mandataron el 5 de junio: evitar que los pillos se den a la fuga, defender el patrimonio de Veracruz que pretende ser desmantelado y dar la pelea porque los ingresos fiscales no sean comprometidos a futuro para cubrir boquetes del latrocinio y dejar a la entidad en parálisis financiera. Esto es algo nuevo pues ningún otro gobernador electo había tenido la necesidad de asumir un liderazgo tan fuerte para frenar a un sucesor enloquecido.
Guste a unos o disguste a otros, Yunes ya es referencia oportuna de gobernabilidad y de resultados en Veracruz aún sin rendir protesta. Pero, claro, como era de esperar, el tricolor y sobre todo algunos vivillos salieran al paso para evitar que Yunes Linares se lleve todo el crédito. Por eso, ayer mismo el candidato perdedor del PRI, Héctor Yunes Landa rompió el mutis de las últimas semanas para exigir públicamente que Duarte de Ochoa solicite licencia al cargo de gobernador.
Pareciera la exigencia de un estadista, un llamado justo y con alto impacto político porque el emisor es el abanderado del tricolor que fue derrotado por el voto de castigo contra la administración de Javier Duarte, la cual definió como “quizás la peor gestión que se recuerde en nuestro estado”. Aquí hay que aclarar que si bien Duarte es un gobernante nefasto, no es el peor sino la consecuencia del verdadero facineroso, el innombrable, quien lo impuso como su sucesor para que él y los suyos siguieran robando.
Si un paciente canceroso muere por una insuficiencia renal o un paro cardiaco, lo peor no es el mal de riñones ni el infarto del corazón sino el cáncer que deterioró el cuerpo a tal grado que provocó una falla sistémica. Entonces la comparación es sencilla pero válida: en Veracruz el cáncer es el innombrable y la insuficiencia renal es Duarte de Ochoa. No se equivoquen, el cáncer fue primero en Veracruz y habrá que extirpar esas células cancerosas para evitar el final trágico. Eso le corresponderá a Yunes Linares.
Pues bien, Yunes Landa salta a la escena para pedir que Duarte y solo le faltó decir que, de ser posible, lo deje a él como su sustituto. De esta forma cumplirá su sueño de ocupar palacio de gobierno aunque sea cuatro meses porque se duda que llegue a ese lugar por la vía electoral. Ya tuvo su momento y fracasó. Para quienes no son luchadores sociales y verdaderos hombres de Estado, segundas partes nunca funcionan. De ahí la urgencia y el oportunismo. El llamado de Yunes Landa es anecdótico, pues.
EL RIDÍCULO
El manotazo de Los Pinos para detener el paquete de leyes y nombramientos que tenían la encomienda de encubrir a Duarte de Ochoa otra vez dejó en ridículo a los diputados priístas locales. Para vergüenzas con ellos, aprobaron cosas ilegales con tal de servirle al gobernante saliente. Son tan orejones que ni siquiera leyeron las iniciativas pues de haberlo hecho a la luz del contexto jurídico nacional se hubiera percatado de la inconstitucionalidad de las mismas. El errático pastor de los parlamentarios fidelistas, Juan Nicolás Callejas también demostró que es cartucho quemado que no da para más.
¿Qué otro engendro le aprobarán a Duarte de Ochoa ahora que está en desgracia política y sin la protección de la Presidencia de la República? Se atreverán los ignorantes diputados a llevar al pleno más disparates que abonen a la pena ajena. Nadie lo dude porque estos señores no son representantes populares sino lacayos del gobernante loco. Y por supuesto que no se merecen ningún reconocimiento porque es falsa esa supuesta rebeldía ensayada en los últimos días.
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