Queridos Ramón e Inés:
Me es sumamente grato hacerles llegar estas breves palabras, pero muy llenas de cariño, en el aniversario que ahora toca a Expreso de Tuxpan, el medio digital que ha sabido abrirse paso de manera concisa y veraz, en un mundo donde prima más que el análisis la mera opinión sin base ni argumento en este planeta a la vez terrible y deshecho como recubierto de corrección política.
Recuerdo, cuando he estado lejos del querido puerto, los años pasados con ustedes en el Semanario Norte de Tuxpan y la revista Praxis, que para mí sirvieron de formación y me enseñaron a amar el mundo del periodismo; esa complicidad, el espíritu de camaradería, de aventura tras la nota, en mi caso, del tipo ecologista o bien, los artículos apasionados del mundo de la ciencia y en especial la biología, pero también las letras y la cultura en general.
Años -¡quién lo dijera!-, que aunque han quedado atrás fueron decisivos a la hora de tomar decisiones en mi vida. Luego ustedes más que colegas, un par de amigos, hermanos, parte de mi otra familia, cuando estuve lejos y que brindaron apoyo moral a mis padres y hermanos consanguíneos.
He estado lejos pero siempre vuelvo. Es probable que un tuxpeño siempre vuelva, aunque brevemente, a su ciudad (¡hay tanto de curativo en contemplar nuestro río!) y con ello se vuelve a los amigos, a los familiares, a los colegas.
Nunca he estado lejos de ustedes más que en apariencia y hoy me toca no sólo felicitarles sino desearles la más dichosa de las mañanas: aquella que llegue con éxitos, parabienes y que sigamos estando juntos no sólo en el ejercicio dignificante del periodismo sino en el de, a través del mismo, mejorar la ciudad y municipio que tanto amamos.
Un abrazo grande del tamaño de la amistad para ustedes, Ernesto y Paco y el equipo.
Pedro Paunero/Pé de J. Pauner.