Ganadería: 2012 el Apocalipsis que viene
Tomado de la Revista de la Ganadería Norveracruzana
Mientras los especuladores afirman que el mundo se podría acabar en 2012 de acuerdo a profecías como la del calendario Maya, por otro lado la NASA a través de la Academia Nacional de Ciencias, de Estados Unidos en un informe de 145 páginas analiza la posibilidad de una gran tormenta solar que afectaría todos los sistemas de vida en la tierra.
Sin embargo más allá de estos pronósticos catastróficos, la realidad está superando la ficción en muchos aspectos, tan solo para regiones productivas como el norte de Veracruz.
De acuerdo con José Luis Luege Tamargo, titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), las sequías y las heladas serán más intensas durante 2012 como consecuencia del cambio climático. Este fenómeno se registra por dos años consecutivos, lo cual quiere decir que 2011 sólo fue el inicio de una afectación mayor, que en la ganadería de la región norte de Veracruz causó la pérdida de más de 40 mil cabezas de ganado.
México sufre su peor sequía en siete décadas, que amenaza prolongarse durante el próximo año, arrasando miles de hectáreas de cultivos y cabezas de ganado, y presionando el abasto interno de algunos alimentos.
Según informó el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Francisco Mayorga, las sequías han dejado más de un millón de hectáreas cultivables siniestradas.
Para el titular de Conagua, los efectos de la sequía que atraviesa el país persistirán y se intensificarán en el primer trimestre del 2012 y durante la época de estiaje que pondrá en grave situación a las actividades agrícolas y ganaderas.
El temporal apocalíptico que viene fue advertido por el propio secretario de Desarrollo Agropecuario del Gobierno del Estado de Veracruz, Manuel Martínez de Leo, quien anticipó el pasado 4 de enero pasado, que en los próximos meses se prevé un estiaje severo hasta que comience la temporada de lluvias, sobre todo del centro al norte de la entidad.
El funcionario estatal precisó que se espera una muy fuerte sequía en los próximos meses, y que la zona de más alto impacto será la parte norte del estado: el estiaje ya ha empezado, remarcó.
José David Gómez Díaz, investigador de la Universidad Autónoma Chapingo, la institución agrícola más importante de América Latina, expuso que un análisis realizado permitió demostrar que la situación en el país es más grave de lo que se plantea, dibujando un panorama de desastre en zonas de Veracruz, Guerrero, Michoacán, Jalisco, Querétaro, Zacatecas, Chihuahua, Durango, Sonora, Coahuila y Colima.
La sequía exhibe la falta de infraestructura hidráulica adecuada o necesaria en regiones como el norte de Veracruz, donde el estiaje más que un fenómeno es un problema recurrente que año con año afecta las zonas de condiciones ambientales atmosféricas de muy poca humedad, que se extienden durante un periodo suficientemente prolongado como para que la falta de lluvias cause un grave desequilibrio hidrológico y ecológico.
También exhibe la falta de cultura de la prevención de un sector que requiere insertarse competitivamente en un sistema económico o comercial globalizado, pero que no es capaz de resolver las necesidades primarias de una actividad productiva, como lo son los manejos adecuados de pastizales, forrajes, ensilamiento y sistemas hidráulicos.
El desastre retrata la falta de políticas públicas agropecuarias, efectivas y visionarias; la burocratización del sector y la negligencia, indolencia o irresponsabilidad de los propios productores que se han negado a dar los pasos necesarios para la modernización de una actividad, que en el pasado por su alta rentabilidad se le definió como “ganadera”, pero que ahora con las sequías recurrentes, con los efectos del cambio climático global, de la deforestación, la crisis financiera mundial, con problemas fitosanitarios, y la acción de verdaderas plagas como la garrapata que han generado resistencias, está en un verdadero estado de “sobrevivencia”.
Si no se resuelven integralmente problemas connaturales en estos tiempos del sector ganadero como la sequía y la garrapata, no se puede hablar de desarrollo productivo, de desarrollo económico regional, ni definitivamente de competitividad mundial.
Precisamente lo que requiere el sector agropecuario, son políticas públicas y acciones que hagan de esta actividad, una actividad ganadera de clase mundial. No se puede aspirar al crecimiento y al desarrollo con pies de lodo, debemos solidificar nuestro proyecto ganadero con una nueva visión, como la que ha mostrado la SEDARPA en Veracruz, pero también con una nueva actitud de todos los productores agropecuarios, para en corresponsabilidad con las tres instancias de gobierno , las organizaciones ganaderas y los propios productores, dar el salto, superando la mentalidad que tradicionalmente se ha opuesto a los cambios, a la transformación productiva, al apoyo tecnológico, a la reorganización productiva, a la inversión para el crecimiento.
En el 2011 en septiembre, el mes tradicionalmente más lluvioso del año, las precipitaciones pluviales se hicieron escasas. Todas estas variantes climatológicas influyeron en una de las peores sequías de los últimos tiempos en la región: tan solo la producción de leche se desplomó un 70%, generando graves pérdidas para los ganaderos, y lo peor está pronosticado para este 2012 en lo que para muchos puede ser el principio del apocalipsis, si los ganaderos no cumplimos nuestra responsabilidad.
Para ello tenemos que pensar en nuevas fórmulas agropecuarias ante la emergencia, como la reconversión de nuestra actividad, que significa que el uso de recursos disponibles ya no puede ser como antes, sino que se debe planear nuestra producción de forraje para que se pueda alimentar cierto número de cabezas y ese hato sea productivo.
Los mayas en su tercera profecía apocalíptica, que para muchos podría ser este 2012 – aunque los hombres de ciencia lo niegan -, señalan desde hace 3 mil años que el aumento de la temperatura se dará por la combinación varios factores, uno de ellos generados por el hombre que en su falta de sincronía con la naturaleza solo ha producido procesos de auto destrucción. Otros factores serán generados por el sol, que al acelerar su actividad por el aumento de su vibración, produce más que radiación aumentando la temperatura del planeta.
Las sequias históricamente han acabado con dinastías de poder como los “Ming” en china en 1644; han causado mortandad como la ‘Gran Sequía’ de la era victoriana entre 1876 y 1878, que afectó a los trópicos y provocó hambrunas que acabaron con la vida de 30 millones de personas. Ahora después de la degradación ambiental y del cambio climático global, una gran sequía podría no acabar de ipso facto con la humanidad, pero si desaparecer actividades como la ganadería que depende precisamente, por la falta de planeación, de las bondades del clima; pero si este se vuelve en contra como podría ocurrir en este 2012, o en los próximos años, los que veríamos el fin de nuestro mundo, seriamos los ganaderos.
La temporada de estiaje presente en el país desde octubre del 2010, hasta el mes de abril del 2011, se tornó preocupante al presentarse en abril precipitaciones menores al 50 % de lo que en forma normal se esperaba, declarándose en prácticamente la mitad del país una condición de sequía extrema en los estados de Chihuahua, Durango, Sonora, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, mientras en Zacatecas, San Luis Potosí y Veracruz se declaró una condición de sequía severa.
Durante el mes de mayo se presentaron lluvias en forma similar al mes de abril, por lo que la condición de sequía permaneció (mayo es considerado como el mes más seco y más cálido) y cubre el 86 % del país en diferentes modalidades: Sequía excepcional (D-4) en el 4.4 % del territorio nacional; Sequía Extrema (D-3), en el 40.3 % de la nación; el 24.9 % del territorio nacional bajo condición de Sequía Severa (D-2) y el 16.6 % sufre de Sequía Moderada. Como consecuencia de lo anterior se presentaron solicitudes de declaratoria de emergencia por sequía en Durango, Baja California Sur, San Luis Potosí, Puebla, Veracruz y Tamaulipas por parte del Programa de Atención a Contingencias Climatológicas (PACC) de la SAGARPA.
En el mes de junio prevalece la condición de Sequía Excepcional en los Estados de Chihuahua, Coahuila, parte de Sonora, Nuevo León y Tamaulipas, mientras que la Sequía Extrema se manifiesta en los Estados de Durango, parte de Zacatecas, Nuevo León, Coahuila, Sonora y Guanajuato. En Jalisco, San Luis Potosí, Tamaulipas y Veracruz persiste una condición de Sequía Severa. En todos los casos son manifiestos los impactos en el área agrícola, retardando el inicio de la época de siembra en las áreas de temporal, así como en la disminución del agua almacenada en los diferentes reservorios.
Al no llover lo suficiente en el 2011, la embestida climática se espera superior en este 2012 al año que pasó. Las lluvias aisladas de enero no han servido para recuperar la falta de humedad en el suelo, ni llenar los reservorios y mantos freáticos: los pozos siguen secos.
Para Federico Acevedo Rosas, coordinador del Centro Estatal de Estudios del Clima, de la Secretaría de Protección Civil, los meses de febrero, marzo, abril y mayo serán los más drásticos por la sequía que se registrará en el estado de Veracruz con la presencia del fenómeno de “la niña”, informó.
El funcionario del gobierno del estado, afirmó que todos los municipios de Veracruz resultarán impactados, pero más perjudicados serán los de la zona norte y las zonas serranas como Huayacocotla.
Ante la reducida temporada y escasa presencia de lluvias, los efectos de la falta de agua de lluvia seguirán siendo mayormente visibles, al mismo tiempo que la época de sequía continúe con su curso.
Por un lado, la escasa cantidad de agua almacenada en las diversas obras hidráulicas de los predios ganaderos, así como los elevados y normales índices de evaporación y transpiración, tendrán un efecto negativo en esta actividad económica. Además, la falta de agua para abrevadero afectará directamente la pérdida de peso corporal, lo que indudablemente se reflejará disminuyendo los principales parámetros productivos y reproductivos del ganado, independientemente de la disponibilidad de forraje que exista en las tierras de pastoreo.
La escasez de agua de lluvia además de disminuir el rendimiento de las plantas nativas o cultivadas reflejándose en una drástica reducción de la capacidad de carga animal de los predios, afectará también el nivel nutricional de ganado, ya que ante el estrés hídrico las plantas, por el simple motivo de conservación de la especie o de permanencia en el sitio, acelerarán su metabolismo normal pasando en menor tiempo del estado de su crecimiento a su estado reproductivo o de formación de semilla, con lo que su contenido nutricional se verá disminuido tanto en cantidad como en la calidad de sus nutrientes. Esto provocará que el ganado no llegue ni siquiera a cubrir sus requerimientos para mantenerse, por lo que mucho menos podrá cubrir los requerimientos nutricionales, y continuar con alguna función productiva y/o reproductiva.
Carlos Escalante Sandoval de la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM, declaró que México se encuentra en el inicio de un ciclo de sequía extraordinaria, que técnicamente en algunas zonas del país puede considerarse ya como un desastre natural, y derivar en una crisis en la ganadería y la agricultura.
Explicó que esta sequía extraordinaria tiene efectos que son acumulativos y crónicos, por lo que se requiere que cada municipio cuente con un plan de contingencia con medidas proactivas y preventivas.
Estos datos y conclusiones surgen de un análisis hecho sobre la sequía en los municipios de México. El estudio, hecho por la Facultad de Ingeniería de la UNAM, indica cuál ha sido la periodicidad del fenómeno, lo que permite de alguna manera, poder planear las contingencias en periodos en los que la lluvia abunda.
Alfonso Larqué Saavedra, quien realizó estudios en las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM), de Chapingo y de Londres, Inglaterra, expresó su preocupación de que no exista un banco claro de información en cada localidad, que permita a la administración pública prevenir de inmediato la falta de agua y sus consecuencias.
Advirtió que en esas zonas con sequía se registra un desastre en la producción de alimentos, por lo que llamó a tomar decisiones de corto y largo plazos. “Si las sequías son cíclicas, no es posible que a la fecha no haya un plan que atienda este tipo de circunstancias. Año tras año es la misma historia y sólo parchamos los problemas”, afirmó Larqué Saavedera.
Los cuatro jinetes del Apocalipsis ya andan galopando. Muchos ganaderos seguimos pensando que el tiempo no ha cambiado y nos negamos a prepararnos para enfrentar los nuevos desafíos. Le cerramos la puerta o ponemos oídos sordos a las nuevas fórmulas de resistencia y desarrollo de nuestra actividad…mientras continuamos con nuestra pasividad e indiferencia, el monstruo climático anda ya como león rugiente, buscando a quien devorar.
El secretario de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra, dijo que el inicio de la sequía en México en 2011 ha sido tan grave, que alrededor de 2.6 millones de personas en mil 650 pueblos del país no tienen siquiera agua para beber.
El funcionario federal consideró que el clima extremo causado por el cambio climático global ha sido de extrema gravedad, y pronosticó que esos tipos de desastres naturales serán peores en los próximos años.
Los viejos modelos de producción agropecuaria, que en algún tiempo funcionaron, ahora representan el lastre que está llevando a pique una actividad, que de ganaderos está fabricando perdedores, porque las cuentas ya no salen, los ganaderos han sido tradicionalmente triunfadores de la vida, ahora están en un grave dilema.
La ganadería está ante la encrucijada apocalíptica: modernizarse o sucumbir.
Editorial
