Cómo ocultar un monstruo

¿Se puede tener  120 hectáreas sembradas de marihuana, sin que nadie se de cuenta?


Editorial EL UNIVERSAL

 



Ayer el Ejército mexicano anunció el descubrimiento de una plantación de marihuana de 120 hectáreas, equivalente a la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec. La pregunta es: ¿se puede tener semejante cantidad de droga escondida durante meses sin que nadie se dé cuenta? Los antecedentes sugieren lo contrario.


El lugar se localiza en una zona desértica de Baja California a unos 250 kilómetros al sur de la frontera con Estados Unidos. Es decir, no se trataba de plantíos dispersos entre una maleza. Además, contaba con un sistema de irrigación que necesariamente requeriría de un gran abastecimiento. Habrá de explicarnos la autoridad municipal, primero, después la estatal y por último la federal si basta con una malla oscura y un perímetro de jitomates para hacer imperceptible un cultivo ilegal de tales dimensiones.


Según se ha dicho en los primeros reportes, alrededor de 60 personas trabajaban en el lugar al momento de la llegada de los soldados. ¿Cómo se alimentaban? ¿Provenían todos del mismo poblado o se trasladaban a otras partes? ¿Nunca sucedía que alguna autoridad agropecuaria o de sanidad visitara el lugar? ¿Habría otros proveedores de servicios como de luz y agua que tampoco se dieron cuenta de lo sucedido? ¿Quienes suministraron los materiales desconocían su destino? Todas estas preguntas llevan a cuestionar qué tan efectiva puede ser una política antidrogas sin una cooperación mínima por parte de la sociedad y de las autoridades a todos los niveles.

 

El caso recuerda el del rancho “El Búfalo”, donde en 1984 centenares de soldados —apoyados por helicópteros— ingresaron para decomisar un enorme plantío de mariguana. Se descubrió que cientos de personas trabajaban ahí en la siembra y la cosecha de mariguana. El lugar, acondicionado con la mejor tecnología agropecuaria, mantenía económicamente al municipio. El silencio de pobladores y autoridades locales y federales lo permitieron.


Las condiciones han cambiado desde entonces, ya no se requieren tantas personas para mantener un plantío de varias hectáreas y el miedo hacia el crimen organizado —que desincentiva la denuncia— se ha incrementado. Sin embargo, en su investigación próxima el gobierno federal debe aclarar si para mantener completamente oculto un cultivo del tamaño de la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec no se requiere de una amplia negligencia y/o corrupción.


Todos quedamos a la espera de respuestas.

Comentarios de Facebook
Comparte en tus redes sociales
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter
Print this page
Print

Acerca de Expreso de Tuxpan

El sitio de noticias líder de Tuxpan, todo lo importante de la política, cultura, mundo, desarrollo, ciencia, tecnología y más.

Ver todas las entradas de Expreso de Tuxpan →

Deja una respuesta