Por Claudia Guerrero/Reforma
El equipo del Gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, se negó a iniciar con el procedimiento de entrega-recepción hasta que los funcionarios salientes paguen las deudas pendientes.
Reunidos en las instalaciones de la Secretaría de Finanzas, en Xalapa, los representantes del equipo panista recordaron que Yunes envió un oficio al Mandatario interino, Flavino Ríos, para advertirle que no estarán en condiciones de recibir la Administración local hasta que se cumplan los compromisos financieros.
«Se le pidió liquidar los adeudos con los ayuntamientos, la Universidad de Veracruz, los maestros, pensionados, atletas y estudiantes. Si no es así, si no se ha cumplido con esto, no podemos dar inicio a los trabajos», expresó Manuel Muñoz, quien encabeza el equipo de transición.
En respuesta, el Secretario de Finanzas, Antonio Gómez Pelegrín, reconoció que el Gobierno estatal no ha cubierto ninguno de esos pagos, entre los que se encuentran 3 mil millones de pesos de participaciones federales que adeudan a los ayuntamientos.
«Les comento que estos requisitos previos lamentablemente no están cumplidos», expresó.
El funcionario aclaró a los representantes de Yunes que las deudas que tiene la Administración local son independientes del proceso de entrega-recepción que debe iniciarse este primero de noviembre.
Al tomar la palabra, el ex diputado del PAN Humberto Alonso Morelli confrontó a Gómez Pelegrín, a quien acusó de actuar como cómplice de los actos de corrupción cometidos por el ex Gobernador Javier Duarte.
El representante de Yunes advirtió que los presuntos ilícitos en los que ha incurrido como Secretario de Finanzas podrían llevarlo a pasar hasta 10 años en la cárcel.
«La próxima Administración estatal le pedirá cuentas de una manera muy severa en su patrimonio, por su enriquecimiento ilícito y la manera en la que usted ha invertido a título personal y de su familia recursos que deberemos de saber de dónde vienen, pero que presumimos que vienen de las arcas públicas», señaló.
El panista acusó a Gómez Pelegrín de ser omiso y de actuar como «tapadera» del Gobierno Duarte y, ahora, de Ríos.
En respuesta, el funcionario estatal aseguró que su patrimonio ha sido adquirido de manera legal y adelantó que, en caso de que los requiera la justicia, no se esconderá.
«Lo que tengo lo puedo justificar plenamente, lo que tengo es transparente y eso lo acreditaré ante quien haya que hacerlo en los términos de ley. En lo personal, si soy acreedor a sanción alguna, tenga por seguro que por mis actos siempre he respondido con la cara en alto», afirmó.
«Y si tengo que pagar por alguna omisión o alguna acción que haya ejecutado indebidamente, lo haré y no me esconderé. Lo haré y lo haré de frente».
Tras la confrontación, el equipo de Yunes se retiró del lugar.
«Está dicho todo», expresó Muñoz antes de abandonar las oficinas.
Esta primera etapa de entrega-recepción entre el Gobierno saliente y entrante se centra en los recursos que posee Veracruz, sus deudas, contratos vigentes, obras públicas pendientes y terminadas, así como resultados de auditorías internas.
El Gobierno del panista recibe un Estado mermado en sus finanzas derivado de diversos desvíos millonarios en la gestión de Duarte, quien actualmente se encuentra prófugo.
La PGR tiene abiertas múltiples investigaciones contra el Mandatario con licencia, así como a familiares y operadores cercanos.
Veracruz enfrenta además un deuda millonaria a proveedores y municipios.
En este contexto, el Gobernador Interino Flavino Ríos pidió a la Secretaría de Hacienda un apoyo urgente de 11 mil millones de pesos.
Con información de Benito Jiménez
Editorial
