Vidas paralelas
Un traidor y un leal
Por Luis Velázquez/Escenarios
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Elías Assad y Francisco Vicente, alias “El chuletas”, tenían, digamos, vidas paralelas, al lado de los Yunes azules.
El primero empezó como jefe de prensa de Fernando Yunes Márquez como candidato a diputado local, y luego derivó en jefe de prensa de su hermano Miguel Angel en el Ayuntamiento y después en coordinador de prensa de Miguel Angel Yunes Linares como candidato a gobernador.
El segundo inició como jefe de prensa de Miguel Ángel Yunes Márquez en la primera alcaldía y derivó a jefe de prensa de Yunes Linares en el año 2010 cuando fuera derrotado en las urnas por Javier Duarte para la silla embrujada del palacio.
Entonces, y luego de la fallida jornada electoral, “El chuletas” escuchó los cánticos de la sirena de Javier Duarte a través de sus enviados y se soñó comunicador estatal.
Y se bajó del barco yunista.
Pero en Xalapa estrechó con otra realidad, pues fue refundido en la oscuridad como operador siniestro de las redes sociales, única y exclusivamente para rafaguear por Internet a los Yunes y a los reporteros incómodos y enemigos y adversarios de JD.
Más aún. Quiso desvalijar a los Yunes azules y tentó a Elías Assad, a quien a nombre del duartismo le ofreció 80 mil pesos mensuales cuando en aquella fecha ganaba 18 mil pesos.
Y por más que “El chuletas” lo tentó…, Elías se mantuvo firme, inalterable, rechazando la oferta material, pues está más allá de tales tentaciones.
Además, en el camino nunca hicieron química.
Formas diferentes de ver la vida y de concebir la lealtad y de ser congruente con uno mismo.
“El chuletas” se denigró a sí mismo. Elías cruzó el río tempestuoso, atrás del sueño azul, pues también milita en el Partido Acción Nacional.
2
Ahora trabaja en tres ejes y maneja la comunicación social de los tres Yunes azules. Fernando, Miguel Ángel hijo y Miguel Ángel padre.
Y vive días intensos.
Por ejemplo, siempre anda con el celular prendido, digamos, desde las 5 de la mañana, quizá desde antes cuando hay pendientes, checando las noticias tanto en la prensa escrita, hablada y digital como las redes sociales, que tanto espacio han ganado en la información fresca, en el momento que sucede.
Y más con un Yunes Linares que cada cinco minutos, cada diez minutos, máximo, sigue el ritmo noticioso de Veracruz, del país y del mundo.
Y el tiempo le alcanza para todo, al grado de que hasta suspendió su viaje de bodas, porque el tiempo político se impuso al rito conyugal.
En contraparte, “El chuletas” ya anunció por Instagram, a tono con su jefe, el góber tuitero, que ha quemado sus naves con Javier Duarte, JD, y partiría, dijo, a Puebla.
Incluso, en los días previos, sin ningún pudor, envió unos correítos y mensajes a uno que otro yunista expresando su beneplácito por el triunfo de Yunes Linares, soñando quizá con el perdón, ahora cuando Enrique Peña Nieto lo ha pedido a los mexicanos, con todo y que JD resulta inconmovible con tantos agravios a la dignidad de la población.
Pero Fernando Gutiérrez Barrios, profundo conocedor de la naturaleza humana, lo dijo con precisión: “El que traiciona una vez… traiciona siempre”.
Y nadie, absolutamente ningún yunista… cursó de recibo a “El chuletas”.
Y es que para el góber electo un ser humano, un político, merece respeto y vale más, mucho más, a partir de la lealtad.
Un día, por ejemplo, cuando alguien por ahí le preguntó sobre el destino del filósofo Enrique Ampudia Mello, el policía Juan Herrera Marín y su (ex) compadre, Jorge Santos Azamar, el trío entregado a Javier Duarte, Yunes Linares solo contestó lo siguiente:
“¡Que chinguen su madre!”.
Judas, dice el relato bíblico, tiró las 30 monedas y se colgó del árbol más cercano.
San Pedro negó a Jesús antes de que “El gallo cantara tres veces”, pero luego se arrepintió.
Y se arrepintió con hechos.
El trío de traidores jamás volverá al redil.
Tampoco Francisco Vicente.
3
Vive Elías Assad días intensos.
Por ejemplo, antes del 5 de junio cuando el PRI en Veracruz perdió la gubernatura y la mayoría en el Congreso, invitaba a los reporteros a los eventos de su jefe, el presidente municipal y sólo asistía uno que otro.
Y uno que otro porque así lo disponía el jefe de Información de cada medio, tiempo aquel cuando JD manejaba la agenda mediática.
Pero luego de la elección en las urnas, los hechos y las circunstancias cambiaron y de pronto, zas, empezaron a llegar un montón de trabajadores de la información, pues Boca del Río se convirtió “de la noche a la mañana” en la capital estatal, mejor dicho, en la capital del Golfo de México, el sur/sureste, del panismo.
Su directorio ha dejado de ser localista. Ahora cubre de norte a sur y de este a oeste de Veracruz y del altiplano, sin descuidar el frente de batalla, redoblado a partir de que Javier Duarte soñó con desaforar a Miguel Ángel hijo y desde que también Javier Duarte sitiara al senador Fernando Yunes en Coatzacoalcos, a través del policía strippero, Arturo Bermúdez Zurita.
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